Se estima que a nivel mundial la osteoporosis afecta a 200 millones de mujeres con una fractura cada tres segundos, de acuerdo a la Fundación Internacional de Osteoporosis (IOF). En México las fracturas de cadera por fragilidad de hueso aumentarán un 26% para 2050 según estimaciones del IMSS.
En el marco del día mundial de la Osteoporosis a celebrarse el próximo 20 de octubre, se estima que este padecimiento se ha colocado como una de las principales amenazas para la salud de la mujer y su calidad de vida a largo plazo, al ser una de las principales enfermedades crónicas degenerativas que aumentará en los próximos años.
En México, una de cada cuatro personas presenta osteopenia u osteoporosis y se estima que la cantidad anual de fracturas de cadera aumentará 26% para 2050, según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En América Latina la discapacidad causada por fracturas por fragilidad de hueso derivadas de la osteoporosis es mayor que aquella causada por otros padecimientos crónicos como el cáncer, la artritis o la hipertensión arterial, de acuerdo a información de la Fundación Internacional de Osteoporosis (IOF).
Hoy, padecimientos como la osteoporosis y la fragilidad ósea se perfilan como dos de las principales causas de morbilidad en las mujeres mayores de 45 años, quienes tienen un riesgo tres veces mayor que los hombres de padecer dicha enfermedad según datos de la IOF.
“La prevención es primordial en cualquier etapa de la vida, sin embargo, después de los 50 años es importante identificar a la población que se encuentra en riesgo de padecer osteoporosis o de presentar nuevas facturas óseas”, explicó la Dra. Angélica Cruz Cadena, gerente de investigación médica de Eli Lilly.
Cruz Cadena explicó que factores como el sedentarismo y tabaquismo se convierten en un obstáculo a largo plazo para la remodelación ósea y la formación de hueso, cuyo período de hospitalización es significativamente más largo que aquellos padecimientos como el cáncer de mama o las enfermedades cardíacas para mujeres mayores de 45 años.
“Las mujeres están expuestas a importantes cambios hormonales durante la menopausia, lo que las vuelve propensas a una menor densidad ósea y la disminución en la capacidad de formación de tejido nuevo, por lo que la oportuna realización de una densitometría ósea en los chequeos médicos es el primer paso para cuidar su salud”, concluyó.
Resaltó que hoy en día existen tratamientos médicos que ayudan a la regeneración del hueso y disminuyen el tiempo de recuperación en caso de fracturas óseas, aminorando así el impacto a la familia que asume los cuidados del paciente y permite a las mujeres regresar a sus actividades cotidianas al mejorar su calidad de vida.