El Comisionado Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, Julio Sánchez y Tépoz, advirtió que el reto de las autoridades sanitarias en el mundo es evitar y prevenir que en sus países se comercialicen productos médicos de baja calidad o falsificados, ya que no garantizan la calidad, seguridad y eficacia.
Al participar el 24 de mayo de 2018 en el panel «El papel crítico de la regulación en el combate a productos médicos de baja calidad y falsificados«, en el marco de la 71ª Asamblea Mundial de la Salud, en Ginebra, Suiza, sostuvo que “los productos médicos de calidad subestándar y falsificados son un riesgo para la salud de la población y está en nosotros, como autoridades regulatorias, evitar a toda costa que se comercialicen en nuestros países”. “Las Autoridades Reguladoras Nacionales de Medicamentos requieren competencias normativas cada vez más diversas y complejas para cumplir con la seguridad y calidad de los productos médicos regulados y con ello prevenir la entrada al mercado de productos médicos falsificados y de baja calidad en el mercado. Los desafíos son significativos y podrían conducir a diversos riesgos económicos y de salud pública que impactarían negativamente en la mortalidad, morbilidad, calidad de vida, productividad de pacientes y consumidores, así como en el bienestar económico general de los países”, destacó el titular de la COFEPRIS.Ante representantes de la Organización Mundial de Salud (OMS) y autoridades sanitarias de diversos países, resaltó que la seguridad y calidad de los productos médicos y un mayor acceso a éstos, la transparencia y exactitud de la información en actos regulatorios, así como la adopción de metodologías oportunas basadas en evidencia para retirar productos sospechosos del mercado y prevenir así daños y mitigar los riesgos para la salud pública, son fundamentales para regular eficientemente los posibles riesgos sanitarios.