Las grasas trans
Un término que ha cobrado más relevancia es el de las grasas trans. Sobre ellas, la doctora María del Carmen Arias Gómez, nutrióloga del Hospital Ángeles del Pedregal y Médica Sur comenta las enfermedades del corazón han sido una de las causas de muerte más frecuente en los adultos, como respuesta a tal situación, alrededor de los años 50 se comenzaron a procesar este tipo de grasas.
¿Cómo se producen?
Un aceite vegetal mediante un proceso de hidrogenación parcial da como resultado otro producto que en sus inicios se creía era saludable, son grasas que se producen industrialmente, que resisten altas temperaturas sin oxidarse, por ejemplo, si se usan constantemente para freír y freír no despiden un olor desagradable y en ciertos alimentos aportan una textura más agradable o un sabor diferente, también logran extender la fecha de caducidad de los alimentos.
Hoy sabemos que lo que se inició como algo saludable resultó no ser así, se ha comprobado científicamente que el cuerpo las metaboliza con mayor dificultad y que elevan el colesterol “malo” o problemático y bajan el “bueno”, explica la nutrióloga. Y nos recomienda “las mamás tenemos que estar alertas y proteger a los niños ya que muchos de los alimentos que tanto les gustan o que se conservan por mucho tiempo posiblemente no son tan saludables. Entonces si tenemos que decidir entre una grasa saturada y una trans, les diría que es mejor la saturada”.
Respuesta de la industria
Ante dicha situación la industria alimenticia ha modificado el proceso de producción de estas grasas y ahora mediante la hidrogenación total hay productos que las han eliminado por completo o están en dicho proceso, aunque a largo plazo todavía no sabemos qué resultados tengan para la salud, nos comenta la doctora Arias.
La pregunta es ¿Cómo saber si un producto tiene grasas trans? Es muy sencillo, lee la etiqueta y si dice parcialmente hidrogenado, sí las contiene. La especialista nos recomienda consumir alimentos libres de este tipo de grasas, tu salud y tú se beneficiarán.
