Aunque es algo que todas hemos experimentado, tenemos muy poca claridad de porqué se presentan los calambres o cómo prevenirlos.
Se sabe que éstos se presentan debido a un descontrol metabólico en el cuerpo que consiste en la pérdida de potasio. “Generalmente se trata de una pérdida a causa de la deshidratación. Se dan mucho en personas con enfermedades cardiovasculares en las que les recetan diuréticos, o en personas que hacen mucho ejercicio”, explica el Dr. Héctor Ochoa, ortopedista miembro del Consejo Mexicano de Ortopedia y Traumatología, AC.
“Se sabe también que a veces ocurre en personas con el frío. A lo mejor ahí es una contractura muscular la que provoca el calambre, pero no se trata de una cuestión muscular o articular”.
¿Se pueden prevenir?
Como se trata de un problema de hidratación básicamente, lo más importante es consumir una cantidad adecuada de líquidos. Esto depende de cada persona, pero en general se recomiendan dos litros de agua al día. Según el Dr. Ochoa además del agua, los jugos de naranja y tomate rojo son muy buenos en este caso; además del plátano, fruta que contiene altos niveles de potasio.
Algunas mujeres embarazadas también expresan una alta recurrencia de calambres durante la gestación. “Sí son frecuentes en ellas pues el útero presiona la vejiga, lo cual las hace orinar más frecuentemente; ahí pierden potasio”, explica el especialista.
Pero además, seguro te ha pasado que cuando te metes a nadar has sentido algún calambre, esto ocurre debido a que el cambio de temperatura, sobre todo si se trata de una alberca fría, pues hace que el músculo se contraiga.
“En general se trata de un asunto metabólico, pero como ya se mencionó, en algunas personas los cambios bruscos de temperatura provocan una contractura en el músculo, pero se trata de casos específicos”, finaliza el Dr. Ochoa.
En el momento en que se presentan, lo ideal es estirar la extremidad hasta que se pase el dolor, masajeando suavemente para que el músculo se relaje.
Así que es importante que tus niveles de hidratación sean adecuados y que consumas la cantidad correcta de potasio. ¡Lo que sea para evitar esos molestos calambres!