La diputada Melissa Torres Sandoval propuso exhortar al director general de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) establezca un protocolo de prevención y atención de los casos de hostigamiento y/o acoso contra mujeres deportistas y promueva entre las federaciones deportivas, la instrumentación de mecanismos para la resolución de denuncias sobre acoso sexual.
Plantea que Conade supervise y capacite a las y los entrenadores, así como a las y los funcionarios del Sistema Nacional del Deporte, para que en su relación con mujeres deportistas, prevalezcan el respeto y la equidad de género.
En su punto de acuerdo que analiza la Comisión de Deporte, precisa que las cifras de violencia contra la mujer en México resultan alarmantes. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), hasta el año 2011 se identificó que 63 de cada 100 mujeres, de 15 años y más de edad, habían experimentado al menos un acto de violencia emocional, física, sexual, económica o patrimonial, así como discriminación laboral.
Menciona que en el ámbito deportivo de alto rendimiento, durante el año de 2016 se denunciaron casi 30 mil casos nuevos de posibles delitos sexuales en todo el país, 3 mil más que en 2015.
De acuerdo con el Instituto Nacional de las Mujeres, hasta el 2004, solamente el 13.2% de las federaciones deportivas contaban con mecanismos para la resolución de denuncias sobre acoso sexual; en dos terceras partes de ellas no existen iniciativas especiales para promover la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
Torres Sandoval destaca que únicamente 20% de los organismos estatales tienen un área de atención a las mujeres, 16% ofrece capacitación sobre la perspectiva de género y sólo 28% de organismos estatales cuentan con mecanismos para la resolución de denuncias sobre acoso sexual.
En el plano internacional y deportivo de alto rendimiento es conocido el presunto caso que en 2017 involucró a Larry Nassar, ex médico del equipo de gimnasia de Estados Unidos y de la Universidad Estatal de Michigan, quien fue demandado y acusado de abuso sexual por deportistas y ex atletas, entre las que se encuentran más de 130.
En México, en 2004 los padres de la clavadista Laura Sánchez acusaron a su entrenador, Francisco Rueda, de haber cometido estupro contra la deportista. Otra de sus alumnas, Azul Almazán, emigró para huir de las presiones del entrenador y Cristina Millán, antigua integrante del equipo de clavados, también aseguró haber sido acosada en 2000;cuando él le pidió tener relaciones sexuales, ella se negó y eso le costó no ir a los Juegos Olímpicos de Sydney 2000.
“Resulta claro que los casos en los que deportistas mexicanas han sufrido presuntos actos de acoso u hostigamiento sexual podrían representar solamente una muestra de lo que puede estar sucediendo en el ámbito del deporte de alto rendimiento”, añade.
La diputada afirma que el acoso sexual es una forma de violencia en la que, si bien no existe una condición de subordinación, hay un ejercicio abusivo de poder que conlleva a un estado de indefensión y de riesgo para la víctima, independientemente de que se realice en uno o varios eventos.
Por ello, considera urgente que la Conade intensifique sus acciones institucionales tendentes a proteger a las mujeres deportistas contra actos de acoso u hostigamiento sexual, a fin de erradicar aquellos en que las deportistas, incluyendo a las de alto rendimiento, se vean obligadas a aceptar conductas que amenazan su integridad y dignidad, a cambio de poder continuar libremente su participación en competencias nacionales e internacionales.
“Es indispensable que las autoridades deportivas del país otorguen la protección jurídica y el reconocimiento justo a cada una de las mujeres deportistas que hacen que el país brille en este ámbito a nacional e internacional”.