Si tienes una infección urinaria, seguramente quieres que desaparezca lo antes posible.
Los síntomas de una infección en las vías urinarias no son solo molestos, son realmente incómodos, por la necesidad frecuente de orinar, la sensación de ardor, e incluso el dolor, mientras lo haces. Lidiar con estos síntomas son comunes, especialmente para las mujeres.
Además, la recurrencia de este tipo de infecciones también es bastante común. La posibilidad de que una infección urinaria vuelva a aparecer dentro de los seis meses solamente cae un 25% para las mujeres de entre 18 y 40 años.
Entonces, si los padeces con frecuencia, es probable que estés buscando formas de prevenir. El jugo de arándano es un remedio casero clásico para las infecciones urinarias.
De hecho, tal vez la única razón por la que almacenarás el jugo en el refrigerador es porque tienes infecciones de este tipo con frecuencia, o cuando sientes que se avecina. Si no puedes soportar el sabor agrio del jugo de arándano, puedes probar una pastilla o tableta de arándano en su lugar.
Pero, ¿será que los arándanos, ya sea la fruta en sí, el jugo o un suplemento, realmente ayudan a aliviar o prevenir los síntomas de la infección?
Jugo de arándano para la infección urinaria: ¿realmente funciona?
Tal vez no quieras usar los antibióticos y únicamente tomar algún medicamento de acción inmediata para aliviar tus síntomas mientras esperas ver al médico.
Independientemente de todo esto, ¿cómo podría ser útil el jugo de arándano contra las infecciones urinarias?
Los especialistas del Hospital Houston Methodist nos explican que los productos de arándano probablemente no ayuden con una infección urinaria una vez que ya se ha desarrollado.
Ningún estudio ha demostrado que beber jugo de arándano o tomar un suplemento de arándano realmente funcione para tratar las infecciones urinarias. Esto significa que debes visitar a tu médico si ya tienes una infección.
En cuanto a si los arándanos pueden prevenir el desarrollo de una infección urinaria en primer lugar, la evidencia es mixta y el mecanismo exacto por el cual podrían ayudar tampoco está del todo claro.
Una teoría destacada es que una sustancia en los arándanos, llamada proantocianidinas, podría ayudar a prevenir que las bacterias que causan las infecciones urinarias se adhieran a las paredes de la vejiga y otros revestimientos del tracto urinario. Si las bacterias no pueden adherirse, es probable que se eliminen la próxima vez que use el baño y la infección podría evitarse.
En teoría hace sentido, pero ¿qué pasa en la práctica? ¿El jugo de arándano es realmente una forma efectiva de prevenir una ITU? Algunos estudios muestran un pequeño beneficio, mientras que la mayoría no muestra ninguno.
Por ejemplo, una revisión de 24 estudios grandes que investigaron los productos de arándano para las Infecciones del Tracto Urinario concluyó que ni el jugo ni los suplementos reducen significativamente el riesgo de que una persona experimente una infección.
E incluso en los pocos estudios más pequeños que han demostrado algún beneficio para la prevención de las infecciones urinarias con los productos de arándano (jugo de arándano, principalmente), muchos de los participantes abandonaron o no cumplieron con los estándares del estudio.
Esto sugiere que la frecuencia o la cantidad de jugo de arándano necesaria para lograr este pequeño beneficio puede no ser sostenible o realista para muchas personas.
Las fórmulas de suplementos con arándanos, que incluyen pastillas y polvos, pueden ser más apetecibles que el jugo de arándano y su sabor agrio pero contienen diferentes cantidades de proantocianidinas.
En algunos casos, la cantidad no es suficiente. Entonces, sin una dosis efectiva, es aún menos probable que un producto de arándanos evite que las bacterias se adhieran a los revestimientos del tracto urinario.
Aún así, es probable que no haya ningún daño en el uso de productos de arándano para tratar de prevenir una ITU pero es importante saber que tampoco hay necesariamente un beneficio.
Sin embargo, si decides beber regularmente jugo de arándano para la prevención de infecciones urinarias, asegúrate de elegir un jugo de arándano sin azúcar porque entre las muchas marcas que existen hay mezclas que contienen cantidades sustanciales de azúcar agregada.
Recuerda consultar a tu médico antes de comenzar a tomar cualquier suplemento. Asegúrate que no afecte tus condiciones de salud y que no interfiera con los medicamentos que estás tomando.
5 consejos para prevenir las infecciones urinarias
En resumen, si actualmente tienes una infección de ese tipo, omite el arándano por completo y programa una cita con tu médico. Una infección urinaria leve puede resolverse por sí sola, pero a veces se necesitan antibióticos para tratarla.
Y como se ha mencionado antes, si tienes infecciones urinarias frecuentes y estás buscando formas de prevenir la próxima, el jugo de arándano sin azúcar puede ayudar. Pero también podría no serlo.
Los especialistas del Hospital Houston Methodist te explican a continuación 5 formas de ayudarte a reducir el riesgo de contraer una infección urinaria:
- Hidrátate bien. Beber mucha agua agrega volumen a la orina y ayuda a garantizar que orines con frecuencia, lo que diluye y elimina las bacterias que causan las infecciones urinarias. Ambos pueden reducir el riesgo de desarrollar una infección.
- Ten cuidado de cómo te limpias después de usar el baño. Si las bacterias del recto se trasladan a la vagina o a la uretra, pueden provocar una infección. Limpiarte de adelante hacia atrás puede ayudarte a prevenir esto.
- Trata de orinar después de tener relaciones sexuales. Beber un vaso de agua y usar el baño puede ayudar a eliminar cualquier bacteria. Si bien la evidencia que respalda esto es algo limitada, ciertamente no es dañina.
- Toma medidas para normalizar tu pH vaginal. La menopausia puede cambiar el pH vaginal de una mujer, lo que dificulta la supervivencia de las bacterias beneficiosas y facilita el crecimiento de las bacterias dañinas que causan las infecciones urinarias. Si vives en la etapa de la postmenopausia y experimentas infecciones urinarias con frecuencia, pregúntale a tu médico si podrías necesitar estrógeno vaginal para restaurar el pH de tu vagina.
- Cambia tu método anticonceptivo. Los condones y diafragmas tratados con espermicida pueden provocar un crecimiento bacteriano no deseado. Si tienes infecciones urinarias con frecuencia y usas una o ambas formas de anticoncepción, considera con tu médico elegir una opción diferente.