Existen alternativas que no implican tomar hormonas para controlar los sudores nocturnos y los sofocos o bochornos. Muchas mujeres observan una diferencia con algunos cambios en el estilo de vida y los sofocos pueden tratarse con varios medicamentos recetados que no contienen hormonas.
La Dra. Stephanie Faubion, Clínica de la Salud Femenina de Mayo Clinic, Rochester, Minnesota, comenta que los médicos no suelen recomendar la terapia hormonal para los síntomas de la menopausia a las mujeres que tuvieron cáncer de mama, pero eso de ninguna manera significa que hay que soportar los síntomas.Un primer paso bueno es ver qué ajustes pueden hacerse en la rutina cotidiana. Por ejemplo, evitar acalorarse y disminuir el estrés puede reducir la probabilidad de sufrir sofocos o bochornos y sudores nocturnos. Las siguientes sugerencias pueden ayudar:
- Procura evitar la comida picante o muy condimentada, bebidas calientes, cafeína y alcohol, porque todo eso suele desencadenar los bochornos.
- Al elegir la ropa por la mañana, vístete en capas, de manera que puedas quitarte una de ellas en caso de acalorarte. Selecciona telas ligeras que permiten el paso del aire.
- Con el fin de reducir al mínimo los sudores nocturnos, duerme en un lugar fresco y cómodo. Baja la temperatura de la habitación y colócate varias capas de ropa de cama para que con facilidad pueda retirar una durante la noche. Manten un ventilador pequeño cerca de la cama y un vaso con agua fría. Algunas mujeres también colocan una compresa fría debajo de la almohada.
- Para reducir el estrés y lograr dormir mejor, realiza ejercicio con regularidad. Otras técnicas para reducir el estrés que también pueden ser útiles son la meditación, yoga, qigong, tai chi, acupuntura y masaje. Un tipo de respiración profunda, llamada respiración rítmica, aplicada durante los sofocos también puede reducir los síntomas.
Por otro lado, optar por alternativas que mejoran la salud también puede hacer la diferencia. Por ejemplo, fumar aumenta el riesgo de sufrir sofocos, aparte de otros problemas graves de salud. Si fumas, solicita al doctor o atención médica información respecto a los programas y recursos disponibles en tu localidad para dejar de fumar. Además, las mujeres que tienen un aumento de peso tienden a sufrir más sofocos, de manera que debes procurar mantenerte en un peso sano.
La Dra. Faubion explica que si estos cambios en el estilo de vida no fueran suficientes para aliviar los sofocos, es posible que desees considerar tomar medicamentos recetados que no contienen hormonas. Existen varias alternativas como un fármaco llamado gabapentina. La gabapentina también produce somnolencia, y por lo general se lo recomienda a las mujeres que padecen sudores nocturnos.
Otros medicamentos que también pueden surtir efecto son los fármacos autorizados para el tratamiento de la depresión, que también reducen los sofocos en las mujeres que no sufren depresión.
La venlafaxina, el escitalopram y la paroxetina son algunos ejemplos de estos medicamentos, pero debes tener presente que no debes tomar paraxetina si tomas tamoxifeno para el cáncer de mama.
Algunas personas prefieren medicamentos de venta libre que consideran útiles para reducir los sofocos, pero debes tener cuidado con ellos porque no se ha confirmado su eficacia y algunos se vinculan con más riesgo de otros problemas de salud. El suplemento herbario cimicífuga racemosa o cohosh negro, por ejemplo, a veces se escucha que es bueno para minimizar los sofocos, sin embargo, su eficacia no ha sido comprobada y puede causar daños al hígado.
Si estás interesada en tomar medicamentos para los sofocos o bochornos, consulta con el médico cuál es el más apto para tí. Además, valdría la pena consultar con un médico especializado en problemas de la salud femenina. En Mayo Clinic, ese tipo de consultas está en manos de los especialistas de la Clínica de Salud Femenina y muchas otras organizaciones médicas también ofrecen el mismo servicio.