Las vacaciones y los viajes son algo que esperamos con mucha emoción, sin embargo, nunca pensamos en las consecuencias de estar sentados, y probablemente por varias horas.
Permanecer inmóviles durante mucho tiempo puede generar en nosotros una estasis venosa, que es cuando la sangre no circula bien a lo largo del cuerpo y se queda estancada y acumulada, sobre todo en las extremidades inferiores, es decir, las piernas, así lo refiere Leticia Maya, especialista en terapia de compresión.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), esto puede traer consecuencias para las personas que viajan por más de cuatro horas seguidas ya que corren el riesgo de que se les formen coágulos en la sangre.
En gran medida, se debe a un proceso de falta de fuerza para hacer circular la sangre. De forma general, el corazón se encarga de bombear sangre con oxígeno a todo el cuerpo través de las arterias; mientras que las venas tienen por tarea reenviar la sangre al corazón, por eso, cuando las válvulas de las venas, sobre todo las de las extremidades inferiores, no tienen el suficiente impulso, dejan de hacer que la sangre regrese y es ahí cuando comienza a estancarse.
Esto puede generar la aparición de trombos y coágulos en las paredes de las venas, y tener como consecuencia embolias pulmonares, lo que podría poner en riesgo nuestra salud y, evidentemente, arruinar nuestras vacaciones.
Sin embargo, existen formas de ayudar a nuestras venas a bombear de vuelta esa sangre a nuestro corazón y evitar estos escenarios.
Por ejemplo, al ejercitar las piernas mientras viajamos, sin importar que estemos sentados en un avión, auto o incluso tren, pues las vibraciones de los músculos ayudarán a evitar el estancamiento.
Por eso, y porque sabemos que las vacaciones ya están a la vuelta de la esquina, y con ellas esos trayectos en los que puedes pasar mucho tiempo sentado, te compartimos 5 fáciles ejercicios que Leticia Maya, especialista en terapia de compresión recomienda para mejorar la circulación de nuestras piernas.
Girar puntas de los pies
Mientras estás sentado, abre tus piernas de manera tal que los talones estén alineados con tus hombros, gira las puntas de los pies al centro y vuélvelas a girar hacia fuera. Puedes apoyarte con los talones al momento de hacer los giros.
Puntas-Talón
Apoya los pies en el suelo. En primer lugar, levanta los talones, como si estuvieras pisando de puntas. Después vuelve a apoyar los pies en el suelo y, esta vez, levanta las puntas para apoyarte sobre los talones. Puedes repetir cada movimiento varias veces o realizarlos de forma alternativa.
Apoyo sobre las puntas
Esta actividad es muy similar a la anterior, pero aquí sólo deberás apoyar tus pies sobre las puntas y después descansarlos apoyando el pie completo sobre el suelo. Realizar unas 20 repeticiones de este ejercicio también será lo ideal.
Flexión de dedos de los pies
Realiza una flexión con los dedos de los pies hacia abajo y mantenlos así durante unos segundos. Después, levántalos y vuelve a flexionar como mirando hacia ti.
Puedes repetirlo unas 10 a 20 veces con cada pie, y si te es más cómodo, puedes realizarlo sin zapatos
Círculos con los tobillos
Levanta un poco una pierna para realizar círculos con los tobillos hacia afuera. Haz algunos movimientos y luego realiza los círculos hacia adentro. Repite con la otra pierna.
Caminar en puntas
En caso de que tengas espacio, por ejemplo, en el pasillo del avión, intenta este ejercicio. Al moverte con las puntas de los pies activarás la circulación de las pantorrillas y de los gemelos, uno de los músculos más importantes de las piernas.
Realizar estos ejercicios te será de mucha ayuda para mejorar la circulación sanguínea de tus piernas durante esas horas de viaje en auto o avión.
Para obtener mejores resultados puedes utilizar medias o calcetines de compresión, en especial aquellas que ofrezcan presión graduada en diferentes zonas de la pierna.
Además, al llegar a tu destino, y para disfrutar mucho más tus vacaciones, nunca viene mal realizar un poco de actividad física como caminar, correr o nadar.
Recuerda que los músculos de las piernas son tu otro corazón, que se encargará de llevar la sangre de vuelta sin tanto esfuerzo.