Para Freud la neurosis es el resultado de un conflicto entre el individuo y su medio. En consecuencia, la neurosis es una expresión de la rebeldía contra el mundo exterior, una incapacidad para adaptarse a la realidad.

[frase]“La unión no tiene nada que ver con fingir que uno es lo que no es”.
Salvador Minuchin (La recuperación de la familia, 1994).[/frase]Para Fromm, el enfermo neurótico es aquel individuo que no se deja someter, que no estuvo dispuesto a perder su identidad en aras de la adaptación y de la «normalidad» dentro de la sociedad.

Para Jung, la neurosis es una crisis psicológica debido a un estado de desunión consigo mismo. Cuando no se está del todo conforme consigo mismo, el individuo se va acercando a un estado neurótico.

Así las cosas, es posible decir que el factor común de las tres definiciones anteriores es el conflicto entre lo que realmente se es y lo que la familia y la sociedad quieren que seamos. Si bien a nivel personal la neurosis se puede ver como un conflicto entre dos partes, la situación en la pareja se multiplica y se convierte en un conflicto entre cuatro partes al que si además añadimos que hay aspectos conscientes e inconscientes, el conflicto crece aún más y ahora es entre ocho partes.

Por si esto no bastara y si es cierto que nos enamoramos de lo que nos hace falta y partimos del principio básico de que solamente podemos ver afuera lo que hay dentro de nosotros mismos, resulta entonces que el enamoramiento es solamente una proyección de nosotros mismos en el exterior. Es sólo a través del tiempo que vamos poco a poco conociendo a nuestra pareja y la mayor parte de las veces, la realidad no corresponde con lo que nos habíamos imaginado. Por eso se dice que el amor no es una ilusión sino una decisión.

¿Por qué es una decisión? Porque las parejas se forman con dos personas que pueden compartir gustos, intereses, modos de vida y diversiones pero que también son diferentes en sus personalidades, en su educación, en sus costumbres, en sus ideas, etc., y si bien es cierto que es su decisión crear una relación duradera, mientras más diferentes sean les conviene mantener en la consciencia que su relación tiene que ser más importante que cualquiera de
sus dos integrantes. La neurosis en la relación aparece cuando alguno de ellos lo olvida.

¿Cuáles son algunos síntomas de neurosis en una relación?

Tal vez el más generalizable y peligroso es dejar de comunicarle a mi pareja lo que siento cuando hace o dice tal o cual cosa.

• Otro de los síntomas es pretender que mi pareja quiera estar nada más conmigo y no permitir que tenga sus propios tiempos y espacios para ejercer su individualidad.
• Cuando lo que es cooperación lo convierto en obligación.
• Cuando pierdo la capacidad para tener buenos modos y respetar a quien no piensa como yo.
• Cuando comienzo a mentir para que no se enoje.
• Cuando necesito que reconozca directamente lo que yo aporto a la relación y empiezan las comparaciones.
• Cuando antepongo mis necesidades personales a las necesidades del otro miembro o le impongo unilateralmente mis decisiones.
• Cuando dejo de agradecer lo que hace para la relación, lo que me obliga a saber lo mejor posible cuáles son esas cosas desde su punto de vista.
• Cuando le pido ayuda y pretendo que resuelva las cosas como si fuera yo.
• Cuando presiono para que sean más valorados mis pensamientos, sentimientos, costumbres, etc., que los de mi pareja.

Con el paso del tiempo la mayoría de las parejas caen en lo que se conoce como la danza hipnótica de la pareja y consiste en ejecutar automáticamente los pasos de un baile. Tú dices esto, yo contesto esto y entonces tú me agredes con esto y yo me desquito con esto. De esta manera se construye una escalada de poder que conduce a un desacuerdo más profundo y al que se llega sin pensar.

La manera de salir de esa danza hipnótica es cambiar de paso apenas comience el baile y recordar que el tercero de la suma de uno más uno es el pegamento que une a la pareja y lo construyen entre los dos. Es tener consciencia de que algunas plantas como el amor, necesitan un poco de agua y un poco de aire para desarrollarse plenamente y vivir por largo tiempo.