La diputada María de Jesús Rosete Sánchez señaló que durante la pandemia han aumentado los niveles de estrés individual y colectivo, ya que muchas personas enfrentan pérdidas de familiares y seres queridos, salud, vivienda, bienes y empleo.
Por ello, propuso reformar la Ley General de Salud, a fin de que, en caso de emergencia sanitaria, la Secretaría de Salud, las instituciones del ramo y los gobiernos de las entidades federativas en coordinación con las autoridades competentes en cada materia, cuando las circunstancias lo exijan:
- Establezcan programas de medidas terapéuticas de carácter psicológico y social que eviten daños a la salud de la población.
- Precisar que la persona con trastornos mentales y del comportamiento tendrá el “derecho a recibir atención inmediata cuando sea solicitada por causa de la declaración de emergencia sanitaria”.
La legisladora consideró que en este contexto por la emergencia sanitaria, el sistema de salud debe responder a las nuevas realidades epidemiológicas, demográficas, económicas, sociales, políticas y culturales del país; ya que influyen directamente en la configuración y manejo de los servicios de salud.
Manifestaciones emocionales
Mencionó que este entorno ha traído consigo manifestaciones emocionales como:
- angustia
- ansiedad
- cansancio
- crisis de pánico
- depresión
- desconfianza
- discriminación
- frustración
- impotencia
- incertidumbre
- indefensión
- inseguridad
- insomnio
- irritabilidad
- nerviosismo
- tristeza
“A esto se suma la intranquilidad ante el riesgo de un contagio, de perder el empleo, de no contar con asistencia médica oportuna o de caer en el consumo excesivo de alcohol y tabaco”, afirmó.
Trastornos mentales y del comportamiento
Resaltó que el distanciamiento familiar y social, la limitación de la libertad y de la movilidad, la incertidumbre sobre los riesgos de enfermarse y el aburrimiento; tienden a generar efectos psicológicos adversos y conductas inapropiadas que pueden llegar a trastornos mentales y del comportamiento.
Sostuvo que se ha comprobado que, durante el confinamiento, los factores que más afectan al bienestar físico y psicológico son:
- pérdida de hábitos
- rutinas
- estrés psicosocial
Aumento de trastornos mentales
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido sobre las consecuencias del COVID-19 en la salud mental actual y las implicaciones en el futuro. Esto es debido al preocupante aumento de trastornos mentales, comentó.
Trastorno por estrés
Refirió que de acuerdo con diversos estudios los principales síntomas de los efectos psicológicos por trastorno por estrés, son:
- agotamiento emocional
- alteración emocional
- ansia
- efectos depresivos
- enojo
- insomnio
- irritabilidad
Otros comportamientos
Además, una vez superada la cuarentena persisten comportamientos como:
- evitar a las personas que tosen o estornudan
- evasión de no acudir o permanecer en lugares cerrados o saturados
- no visitar espacios públicos
- posponer las actividades habituales
- dificultades para retornar y adaptarse al trabajo
Es momento de darle mayor importancia
La diputada subrayó que el tema de la salud mental ha sido de gran interés y preocupación en el Congreso de la Unión, al considerarlo como un problema de salud pública, pero “es momento de darle mayor importancia a esta materia por los efectos que se están teniendo debido a la pandemia por el COVID-19 y las medidas que se han aplicado”.
Su iniciativa que reforma los artículos 72, 73, 74, 74 Bis, 136 y 148 de la Ley General de Salud, se remitió a la Comisión de Salud para su dictamen[.]