Mucho se habla de la obesidad, pero, ¿qué tanta importancia le damos como mujeres a esta enfermedad? La obesidad es la condición de tener una proporción anormalmente alta de grasa corporal; es considerada una enfermedad crónica y reincidente que se relaciona con importantes riesgos para la salud. Los datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 (ENSANUT) indican que la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad es mayor en las mujeres (73.0%) que en los hombres (69.4%), y que la prevalencia de obesidad es más alta en el sexo femenino que en el masculino.
La medida de la circunferencia de cintura, indica la presencia de obesidad abdominal y el desproporcionado exceso de grasa corporal alrededor del abdomen, respecto a la grasa corporal total, por lo que se considera un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades crónicas. De acuerdo con la ENSANUT, el 82.8% de las mujeres presentó obesidad abdominal, siendo la prevalencia de obesidad abdominal más alta en el grupo de 50 a 59 años.
Algunos de los riesgos a la salud a considerar son:
- Sx. Ovario Poliquistico: El síndrome de ovario Poliquistico es una alteración hormonal que afecta entre 6% y 10% de las mujeres pre menopáusicas, su desarrollo se relaciona con la cantidad de grasa (tejido adiposo) acumulada en el abdomen. Una modesta pérdida de peso conlleva a mejoras significativas en la regularidad menstrual, la fertilidad y reduce el crecimiento excesivo de vello (hirsutismo) que acompañan este trastorno.
- Diabetes Mellitus: La obesidad abdominal puede desencadenar resistencia a la insulina, causante de niveles de glucosa elevados en sangre (hiperglucemia) y que con el tiempo predisponen al desarrollo de Diabetes.
- Cáncer de mama: La obesidad es un factor de riesgo importante para el desarrollo de ciertos tumores malignos en las mujeres como el cáncer de endometrio, ovario y mama. Algunos estudios clínicos mencionan que la exposición prolongada a la acción de ciertas hormonas, fundamentalmente de estrógenos tienen la capacidad para favorecer el desarrollo de cáncer, a través de la continua estimulación del crecimiento del tejido mamario. El cáncer de mama representa una pesada carga de muertes prematuras, ya que 60% de las mujeres que fallecen tiene entre 30 y 59 años de edad.
- Enfermedades cardiovasculares: Las enfermedades isquémicas cardiacas son la segunda causa de muerte de mujeres en México, sin importar el grupo de edad. Estos padecimientos se desarrollan debido a la acumulación de placa de grasa (colesterol) en las arterias grandes y medianas, lo que ocasiona insuficiencia de flujo en las mismas causando su muerte. Los eventos cardiovasculares se incrementan después de la menopausia y dependen de la presencia de
sedentarismo, niveles elevados de grasas en sangre (dislipidemias), sobrepeso y obesidad.
- Depresión: Actualmente, la depresión y la obesidad son enfermedades altamente prevalentes y principales problemas de salud pública, existen evidencias de que los trastornos relacionados con la obesidad son más frecuentes en individuos que padecen depresión, aunque la naturaleza y dirección de dicha asociación no está aún clara. Las mujeres con obesidad tienden a padecer algún trastorno depresivo con mayor frecuencia que los hombres. Los factores psicológicos perpetúan el consumo exagerado de alimentos y, por su parte, el seguimiento de dietas bajas en calorías incrementan la irritabilidad, ansiedad y nerviosismo debidos a los ciclos de pérdida y recuperación de peso que mantienen la relación depresión- obesidad.
Por todo lo anterior, la prevención de la Obesidad debe iniciarse en las etapas tempranas de la vida con la práctica, desarrollo y mantenimiento de patrones de alimentación adecuados, así como realizar ejercicio (45 minutos o más al día). Es importante tener en cuenta que actualmente en la población femenina de talla baja (≤150 cm) debe clasificar su Índice de Masa Corporal (IMC) para considerar obesidad a partir de 25 y asegurarse que la medida de circunferencia de cintura no rebase los 80 cm.
Tengamos siempre presente que una disminución de 5 a 10 kg en un año promueve una reducción sustancial del 25% de mortalidad.
Artículo escrito por Diana Villafán
Nutrióloga y Coordinadora de Medios Científicos
en Recorrido por la Salud®,
Teléfonos 2222.05.55