El arándano, gran fuente de energía para los niños

Desde el punto de vista nutrimental los arándanos son magnificas fuentes de energía para los niños, brindando importantes cantidades de carbohidratos simples.
[/media-credit] Desde el punto de vista nutrimental los arándanos son magnificas fuentes de energía para los niños, brindando importantes cantidades de carbohidratos simples.

Los niños son, de todos los integrantes de la familia, los más activos. En sus rutinas diarias corren, suben y bajan, se mueven todo el tiempo. Incluso cuando están concentrados en actividades que implican estar sentados se siguen moviendo, con los pies, las manos… Así son: su forma de aprender implica movimiento. Están en un período de descubrimiento del mundo y de establecimiento de relaciones sociales que implican y requieren de mucho movimiento.

Para poder realizar todas estas actividades que requiere el niño para crecer, determinar su lugar en el orden de la naturaleza y empezar a socializar con otros niños o con adultos, el niño pequeño y mediano requiere de mucha energía. Y esa energía la recibe de los alimentos. Sí, los alimentos son nuestra fuente de energía, nuestro combustible.

En promedio, un adulto requiere entre 1800 y 2200 Kcal de energía todos los días, que obtiene de los alimentos. Esta cantidad está determinada por la edad (entre más grande se va uno haciendo requiere de un poco menos de energía), del peso corporal y la talla así como la relación músculo/grasa (en general entre más grande el cuerpo y más rico en músculo es más activo metabólicamente) y del sexo (los hombres tienen un metabolismo un poco más rápido que las mujeres).

Pero sobre todo, la cantidad de energía que gastamos cada día depende de la cantidad y de la intensidad de actividad física que llevemos a cabo. Entre más activos, mayor gasto energético.

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Pensemos ahora en los niños. Decíamos que son muy activos; no paran de moverse en todo el día. Además tienen un metabolismo muy activo, muy rápido (para demostrarlo basta sentir la frecuencia a la que les late el corazón) y un gran volumen de masa muscular que es más activa metabólicamente y gasta más energía. De esta forma, los niños requieren mucha más energía por kilo de peso que los adultos.

Para un pequeño de entre 4 y 6 años se calcula un gasto energético promedio de 1,400 Kcal, mientras que para un individuo más grande, de cerca de 10 años, se calcula un requerimiento de cerca de 2,000kcal. Para un preadolescente de 12 años la cantidad aumenta hasta 2,400 Kcal.

Esta cantidad es relativamente fácil de alcanzar si uno permite al niño comer cuando quiera y lo que quiera. Pero la calidad de esta energía es también muy importante. Recordemos que las fuentes “preferidas” de energía para nuestro cuerpo son los carbohidratos, en particular los simples, como los azúcares. Éstos son el mejor combustible para los músculos y también son la forma de energía que el cerebro y el sistema nervioso puede utilizar de manera más sencilla, rápida y libre de residuos. Hidratos de carbono simples sí, pero lo más recomendable es elegir aquellos que no hayan sido procesados, que vengan acompañados por fibra, y que sean ricos en vitaminas y minerales, especialmente vitaminas o sustancias antioxidantes que protegen a los niños de las enfermedades infecciosas.

El vehículo ideal de hidratos de carbono, fuente de energía para los niños, son las frutas. Y es que no sólo son ricas en hidratos de carbono simples, que liberan 4Kcal por gramo de energía libre de residuos, fácil y rápida de obtener, sino además son alimentos ricos en fibra y en las vitaminas y nutrimentos inorgánicos que los niños requieren.

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Destacan entre todas las frutas los arándanos deshidratados que además de suavecitos y masticables son deliciosos y le encantan a los más pequeños de la familia. Y es que combinan los dos gustos que más les atraen a los pequeños: lo dulce con lo ácido… además son fáciles de llevar, adecuados a cualquier hora del día (como en el coche, después de un entrenamiento deportivo, como refrigerio escolar, en el desayuno como alimento rápido de consumir o a media tarde como “botanita”) y de larga vida de anaquel. Los adultos los podemos tener a la mano siempre y ofrecerlos en los momentos adecuados.

Desde el punto de vista nutrimental los arándanos son magnificas fuentes de energía para los niños, brindando importantes cantidades de carbohidratos simples. Pero además son alimentos muy ricos en fibra que ayudarán al pequeño a tener una correcta digestión, y poderosos antioxidantes que ayudarán al pequeño a defenderse del ataque de agentes infecciosos, bacterias y virus de todo tipo.

Adicionalmente, por su acción antioxidante los arándanos ayudan a la piel del pequeño a resistir los daños causados por las agentes radicales libres y por la exposición a los rayos UV del sol. Por si fuera poco, los arándanos son ricos en potasio, y así ayudan al pequeño a mantenerse correctamente hidratado, a recuperar los electrolitos perdidos por sudoración y a evitar calambres y contracturas musculares.

Para los niños, arándanos deshidratados: fuente de energía natural de fácil y rápida utilización; fuente de sustancias antioxidantes poderosísimas y además ricos en potasio…arándanos para los niños. ¡Energía para su día!

·        Artículo escrito por Lic. Cecilia García Schinkel, nutrióloga

Imagen cortesía de argument



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