Al extraer el riñón por laparoscopía se realiza solamente una pequeña incisión, lo que permite una recuperación muy rápida del donador. Este tipo de cirugía se realiza en pocas instituciones de salud como el Instituto Nacional de Cardiología.
El Instituto Nacional de Cardiología (INC) “Ignacio Chávez”, a través del Servicio de Nefrología, ha llevado a cabo 918 trasplantes de riñón; de ellos, 250 se han realizado con una innovadora técnica de extracción del órgano para donadores vivos denominada “nefrectomía laparoscópica”, intervención de mínima invasión.
José Salvador Aburto Morales, cirujano de trasplante renal del Instituto Nacional de Cardiología, informó lo anterior durante la ceremonia de entrega de reconocimientos a familiares y donadores vivos, organizado por éste instituto, en el marco de “Septiembre: mes de la Donación, Donar es Vida”, donde enfatizó que 98% de los receptores sobreviven el primer año después del trasplante.
Acompañado por el director general del Instituto, Marco Antonio Martínez Ríos, Aburto Morales destacó que el trasplante de riñón es una de las intervenciones que más se realizan en nuestro país, es así como cada año aproximadamente se llevan acabo dos mil 500 cirugías de este tipo.
Precisó que el avance de la tecnología permite efectuar a través de una cirugía de mínima invasión la extracción del riñón, técnica en la cual es pionero el Instituto al realizarla desde hace cinco años.
Comentó que son muy pocas las instituciones donde se práctica la “nefrectomía laparoscópica”, entre ellas se encuentra el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, los Hospitales Generales de San Luis Potosí, Guadalajara y Aguascalientes.
Al extraer el riñón por laparoscopía sólo se realiza pequeñas incisiones, lo que permite una recuperación muy rápida del donador y por consiguiente una reducción en los días de estancia hospitalaria, comentó.
El especialista explicó que el órgano extraído por laparoscopía no sufre daño alguno. Las ventajas de obtener un riñón por esta vía se traducen en mínimas molestias pos-operatorias en comparación con una cirugía tradicional.
Para poder efectuar con éxito este tipo de cirugías el Instituto Nacional de Cardiología tiene un equipo de especialistas, quienes se encargan de llevar a cabo el procedimiento quirúrgico, aunado a ello se cuenta con un esquema innovador de inmunosupresores para evitar el rechazo del órgano trasplantado.
En este sentido, puntualizó que el Instituto con el apoyo de algunas asociaciones de la sociedad civil otorga los inmunosupresores a los pacientes trasplantados durante los primeros seis meses posteriores al trasplante.
Mencionó que las principales causas por las que una persona requiere de un trasplante renal son por complicaciones de enfermedades como diabetes mellitus, hipertensión y obesidad.