El comer sano no es una tarea difícil pero requiere de esfuerzo y dedicación
Para lograr el estado óptimo en la salud, el desarrollo, la inteligencia o el comportamiento, la recomendación es una alimentación adecuada. De todas las enfermedades existentes el 41 por ciento corresponden a las que tienen una causa nutricional como las cardiovasculares, la diabetes, algunos tipos de cáncer o tumores y a las provocadas por algún tipo de deficiencia como la anemia.
El comer sano no es una tarea difícil pero requiere de esfuerzo y dedicación. En la mayoría de los casos exige el cambio de hábitos y costumbres. Se debe tener en cuenta que el comer sano no es sinónimo de comida aburrida ni equivale a consumir sólo alimentos light. Si el propósito es comer sanamente hay que plantearse objetivos realistas que no impliquen mucho sacrificio, con el fin de irse acostumbrando a cocinar de manera diferente y que dé como resultado platillos que compensen el cambio.
De inicio hay que reducir la cantidad de grasa con la que se preparan los alimentos, incluir raciones de vegetales, sustituir lo freído por lo cocido, reducir el consumo de sal incluyendo especias o hierbas aromáticas y preferir el consumo de carnes delgadas en lugar de cortes grasosos.
Hay que cuidar de nosotros y de nuestra familia. Como mexicanos tenemos una alta incidencia de enfermedades como la obesidad, diabetes, hígado graso, hipotiroidismo y problemas cardiacos. Recientemente se identificó que hay un gen transportador de colesterol (ABCA1) que es frecuente y exclusivo de la población nativa americana y de las poblaciones mestizas derivadas. Se ha comprobado que disminuye la capacidad de las proteínas de sacar el colesterol de las células por eso somos más susceptibles a la obesidad y las consecuencias que ésta conlleva.
Otra medida para prevenir la obesidad es hacer caso al etiquetado nutrimental de los productos industrializados que consumimos; los niveles de grasas, las proteínas y por supuesto los minerales que contienen. Hasta en las carnes hay factores que influyen sobre la información nutrimental: La carne vacuna que fue alimentada a través del pastoreo mantiene óptimos niveles de proteínas y minerales, en comparación con la carne producida con alimentación estratégica utilizada en Estados Unidos.
La mejora de la salud a través de la alimentación va a depender en gran medida de la iniciativa y el interés que pongamos cada uno de nosotros como consumidores de determinado grupo de alimentos y en cuanto a la calidad de estos y la cantidad que permitamos consumir a nuestra familia.
