Las uñas tienen una función importante en nuestro organismo: ofrecer una capa rica en keratina para cubrir los tejidos de los dedos y proteger la piel. Como parte de nuestro cuidado personal; debemos ser cuidadosos y prestar atención a su estado y cualquier alteración o cambios que denoten algún problema de salud.
¿Qué problemas se pueden presentar? Ariana Álvarez, especialista y docente del diplomado en manicure de “Aprende Institute”, comparte las principales afecciones que pueden alterar el aspecto de tus uñas:
Uñas estriadas: Las estrías pueden presentarse de dos formas: horizontales o verticales; en ambos casos ocurren a nivel superficial y corresponden a una alteración en el crecimiento. Se tratan con esmaltes y geles para rellenar, y así dar una mejor apariencia.
Separación por capas: También conocida como descamación. Se caracteriza por una debilidad en el plato ungueal, la capa dura externa, lo cual produce un quiebre en la uña. La resequedad y el exceso de productos como lejía y detergentes provocan esta patología.
Uñas amarillas: El color amarillo en las uñas refleja la presencia de hongos. Ocasionalmente; es indicativo de un déficit alimenticio o enfermedades del sistema endocrino y pulmonares. Para descartar cualquier enfermedad adicional, debes consultar a un médico experto.
Uña encarnada: Es una afección que suele presentarse en los laterales de las uñas. Es incómodo y puede llegar a ser muy doloroso. Se presenta de forma común en las uñas de los pies, y generalmente es causada por el uso de zapatos muy ajustados, una mala práctica de manicure o pedicure, y hasta tiene un origen hereditario. Se recomienda lavar con agua tibia en la zona y visitar lo más pronto posible a un profesional.
Hongos: Las uñas afectadas por hongos en la mayoría de los casos presentan cambios de color, forma, una sensación de picor o alguna secreción. Estos hongos aparecen por el mal cuidado de las uñas, la constante humedad o el abuso de productos nocivos para la piel.
Microtraumatismo: Puede ocurrir por ejercer mucha presión sobre la uña o con alguna práctica agresiva. Suelen presentarse como líneas más opacas, las cuales denotan el quiebre, o manchas de tonos morados a consecuencia de golpes.
Manchas blancas: Son consecuencia de pequeños traumatismos en la estructura de la uña. Ocurren de forma inesperada por un doblez muy brusco. En caso de presentar manchas blancas muy grandes, debes visitar a un especialista, pues pueden ser síntomas de alguna enfermedad.
Uñas mordidas: Este es uno de los malos hábitos más comunes. Muchas personas lo hacen debido al estrés, nervios o ansiedad. En casos graves puede haber hasta pérdida total de la uña. Además de provocar una mala impresión estética, contribuye a la transmisión de enfermedades, las cuales pasan de las manos a nuestro organismo.
Adquirir conocimientos sobre el cuidado de las uñas te permitirá prevenir y conocer la forma adecuada para tratarlas, cuándo es un tema estético o cuándo debe ser dirigido a un podólogo o dermatólogo.