Los ejercicios que se pueden realizar cotidianamente para fortalecer los huesos son caminar, bailar, practicar yoga y levantar pesas. Éstos, pueden reducir el riesgo de padecer osteoporosis.
En el marco del Día Mundial de la Osteoporosis, que se conmemorará el 20 de octubre, “resulta primordial conocer las medidas de prevención y las acciones que mejoran la calidad de vida de las personas que padecen esta enfermedad, la cual afecta a los huesos y degenera su estructura silenciosamente hasta producir fracturas”, explicó el doctor José Luis Sánchez Mejía, médico especialista en ortopedia y traumatología.
En México, la osteoporosis afecta a casi cinco millones de mujeres de la tercera edad, dijo Sánchez Mejía, al citar datos del Censo Nacional de Población y Vivienda de 2010.
De acuerdo con los datos de la Guía de Práctica Clínica (GPC) para el diagnóstico y tratamiento de la osteoporosis en los adultos, autorizada por la Secretaría de Salud, esta enfermedad afecta a casi 16% de las mujeres mayores de 50 años en México. Esta enfermedad, agrega el documento, puede ocasionar gastos cuantiosos y poner el riesgo la vida de los pacientes cuando resulta en fracturas.
“Las fracturas de cadera tienen una tasa de mortalidad de 20% al primer año, mientras que las fracturas vertebrales tienen una prevalencia del 19.5% e incremento de la mortalidad en cinco años”, explica la Secretaría de Salud en la GPC.
Una buena dieta y el ejercicio regular son factores que ayudan a prevenir la pérdida de hueso, pero además es recomendable el consumo de calcio y vitamina D para mantener huesos saludables. No obstante, según los datos de la Fundación Internacional de Osteoporosis (IOF por sus siglas en inglés), en México la población tiene insuficiencia tanto de calcio como de vitamina D, advirtió el especialista.
La vitamina D está presente en los llamados pescados grasos, como el atún, la sardina, el salmón o el arenque, entre otros. En tanto, el calcio se puede obtener de alimentos tales como la leche, los quesos, el yogur o con algún suplemento.
“Consumir vitamina D, realizar ejercicio y la fisioterapia reducen el riesgo de padecer la enfermedad de 13 a 17 por ciento”, explicó el especialista, quien agregó que exponerse al sol durante un periodo de 10 a 15 minutos al día también es recomendable porque facilita la absorción de la vitamina D.
El doctor Sánchez Mejía abundó que el ejercicio físico es un complemento importante de todo programa para prevenir o tratar la osteoporosis, especialmente las actividades con carga mesurada de peso y de resistencia, las cuales tienen un papel fundamental en el equilibrio y la coordinación. La actividad física beneficia significativamente a los pacientes porque aminora el deterioro óseo, desarrolla la fuerza muscular y mejora el equilibrio, lo que previene caídas y, en consecuencia, una fractura, enfatizó el doctor Sánchez Mejía.
En relación con los ejercicios que se pueden realizar cotidianamente para fortalecer los huesos, el especialista apunta que toda actividad física que involucre soportar el propio peso es recomendable, ya que el cuerpo trabaja contra la gravedad.
Algunas de las actividades más comunes son: caminar, bailar, subir y bajar escaleras, practicar yoga y levantar pesas.
El doctor Sánchez Mejía agregó que “cuando ya está presente la enfermedad, únicamente el médico especialista puede considerar diversos tratamientos para el paciente, por ejemplo, aquellos que son de una sola aplicación al año”.
Las enfermedades crónicas como la osteoporosis requieren un cuidado continuo y prolongado, por lo que el apego al tratamiento que el médico indique es crucial para conseguir los resultados esperados.
En la página www.mastiempoparati.com hay información sobre esta enfermedad y recomendaciones para mantener los huesos saludables con buenos hábitos alimenticios y ejercicios.