[capitular]I[/capitular]ntegrantes de la agrupación Feministas Mexicanas contra Vientres de Alquiler (Femmva) continúan trabajando para lograr una Ley Federal para prohibir la llamada maternidad subrogada en México. Convocan a la candidata y candidatos a la Presidencia de la República a incluir en sus agendas la prohibición expresa a la maternidad subrogada en el país y a oponerse a esta práctica que representa un evidente retroceso en materia de derechos humanos.
[frase]“No solamente es contraria a la ética y al feminismo, sino que representa múltiples riesgos tanto para las madres gestantes como para los infantes nacidos por esta práctica. No debe pasarse por alto que además de todo se presta a trata de mujeres y tráfico de niños”, representantes de FEMMVA.[/frase]Las representantes de FEMMVA exponen en un comunicado de prensa que en las Comisiones y el pleno de la Cámara de Diputados, aún no discuten ni aprobueva una ley federal para prohibir la llamada maternidad subrogada en México.Laura Lecuona, integrante de Femmva explicó que en México no se ha dado la respuesta jurídica que garantice que los derechos de las mujeres no sean vulnerados por lo que es necesario continuar promoviendo el cumplimiento de velar por los derechos de las mujeres y la infancia y agrega «sabemos que la gestación por contrato, lejos de favorecer el bienestar de las mujeres y proteger sus derechos, únicamente beneficia a las empresas intermediarias, para quienes la explotación reproductiva de las mujeres es un negocio«.
Lecuona explica que Femmva continuará trabajando para juntas promover que antes de finalizar el periodo ordinario de sesiones en el poder legislativo se tenga una respuesta favorable para prohibir la controvertida práctica también conocida como vientres de alquiler.
Rocío Fernández, integrante de Femmva expone que es común que las mujeres que son contratadas como madres gestantes no reciban suficiente información acerca de los riesgos asociados a los embarazos derivados de esta práctica. “Además, los contratos mercantiles que ellas firman suelen incluir cláusulas abusivas que limitan su autonomía. Esto es un claro retroceso en materia de derechos humanos”.
Atenea Acevedo, también integrante de la agrupación, señaló que en la maternidad subrogada las mujeres son obligadas a renunciar al derecho fundamental de filiación con el hijo al que van a parir, lo cual en la práctica es una redefinición de la maternidad, al negarse la condición de madre a la mujer que da a luz.
Acevedo añadió que una legislación a favor de la explotación reproductiva no asegura el bienestar de las mujeres ni asegura que vayan a salir de la pobreza, sino que solo sirve para el enriquecimiento de los intermediarios. “La mujer es cosificada por la industria de la tecnoreproducción, las agencias intermediarias, los clientes, y en ocasiones incluso por sus propios familiares”[.]