A partir del año 2005 cada 18 de junio se efectúa la conmemoración del “Día del Orgullo Autista”. Esta iniciativa mundial se realiza con la idea de sensibilizar a la población de que el autismo es una diferencia más que una discapacidad física o mental.
El autismo comienza a manifestarse en los 3 primeros años de vida, por lo que es importante que los padres conozcan las primeras manifestaciones de este trastorno infantil.
El autismo es un grupo complejo de alteraciones del desarrollo neurobiológico, que es identificado como un trastorno infantil que ocasiona excesos, retrasos y déficits en la adquisición de las habilidades de la persona para interactuar con los demás. Dichas alteraciones se manifiestan tempranamente desde los dos primeros años de vida, etapa en la que un niño se encuentra en pleno desarrollo.
Un trastorno del desarrollo es aquel que supone una anomalía en las pautas normales de un niño. Desde el punto de vista clínico, se considera que un infante está en riesgo de un Trastorno Generalizado del Desarrollo (o TGD) cuando entre los 18 y los 36 meses de vida comienza a manifestar una desviación del desarrollo social y comunicativo, que puede sugerir una evolución hacia el trastorno autista para cuando el niño alcance una edad de más de 36 meses.
Detectar tempranamente el autismo es muy importante para acudir con el médico y lograr un tratamiento eficaz. La intervención temprana intensiva (de 25 a 40 horas a la semana, durante 2 años) ofrece beneficios importantes en el lenguaje, las habilidades cognitivas y las conductas adaptativas de los niños con autismo. En la mayoría de los casos, si la medicación se acompaña de intervenciones conductuales, ello da por resultado un tratamiento más efectivo que la medicación por sí sola.
Los padres deben saber que los niños dentro del espectro autista se pueden relacionar con las personas y que generalmente son muy sensibles, lo que determina su forma inusual de relacionarse.
El autismo empieza a manifestarse generalmente en los primeros 3 años de vida, pues es cuando aparecen indicadores importantes, como un cierto retraso en el habla y una forma inusual de relacionarse, actuar y aprender. Los principales signos y síntomas del autismo incluyen alteraciones en el lenguaje, la socialización, conductas repetitivas extrañas y preocupación por objetos y rutinas.
Desde el nacimiento del niño/a hasta los 3 años, es importante que los padres observen la forma en que sus hijos juegan, aprenden, hablan y actúan, y que valoren por medio de estas actividades el cumplimiento de los indicadores de desarrollo.
A diferencia de una urgencia médica, el autismo es una condición que seguirá presente a lo largo de la vida de la persona. Es importante que todas las personas involucradas estén conscientes de esto y de que una persona con autismo tienen necesidades cotidianas y de largo plazo que deben ser atendidas.
Las personas con autismo perciben y sienten los estímulos sensoriales de manera diferente, en el portal Clikisalud podrás descubrir de qué manera. En www.clikisalud.info se puede encontrar una sección interactiva llamada “Autismo: Una interrogante con respuestas”, en la que hay información detallada sobre tratamiento, tests de detección temprana, tipos de terapias con casos de éxito, material didáctico, chats con especialistas, testimonios y una galería de videos para una mayor orientación sobre el tema.
Información proporcionada por el Instituto Carlos Slim de la Salud.