¿A quién no le gusta soltar una carcajada y disfrutarlo, reír con los amigos recordando viejos tiempos o compartir buenos chistes y reír sin parar? Yo creo que todos disfrutamos reír, ya que la risa es una manifestación de emociones, la expresión máxima de la alegría. Nos reímos por cosas graciosas, que parecen alegres, placenteras y agradables, ya sea vistas, sentidas o pensadas. La risa nos hace disfrutar e imprimir los momentos con buen humor. Pero más allá de la sensación de diversión que ésta causa, reír es una función biológica necesaria para mantener el bienestar físico y mental. Diversas investigaciones han encontrado que reír cuenta con grandes beneficios para la salud, tanto física como emocional.
Pero, ¿por qué es importante reír? La risa tiene un efecto distensador o desestresante en el ser humano, es decir, provoca una catarsis que opera con una descarga o liberación de tensiones psicofísicas. Por otra parte, la manifestación de la risa motiva la producción de endorfinas, que son los neurotransmisores que el cerebro expulsa al sentir placer. Por lo tanto, se puede decir que el reír es un método natural para levantar el ánimo; además de contar con múltiples beneficios para la salud.
Algunos de los beneficios de la risa son:
- Levanta el ánimo
- Reduce los riesgos de enfermedades
- Crea un ambiente familiar y social más feliz
- Mejora las relaciones interpersonales
- Contribuye a descargar tensiones y así equilibrar el humor
A nivel físico, la risa relaja los músculos tensos, reduce la producción de hormonas que causan estrés, rebaja la presión de la sangre y ayuda a incrementar la absorción del oxígeno en ésta. También ayuda a quemar calorías, ya que movilizamos unos 400 músculos del cuerpo. En cuanto a lo emocional, reír nos ayuda a liberar angustia en momentos de tensión, así como a disminuir el enojo y levantar el ánimo.
Aunado a la cuestión física y emocional, el reír cuenta con una función social muy importante. La sonrisa es una señal social de gran valor; puede reflejar el estado emocional de una persona, la actitud que ésta tiene hacia la vida, además de denotar autoestima y seguridad. En el ámbito laboral una sonrisa puede abrir muchas puertas, así como enriquecer las relaciones interpersonales y familiares. Por ejemplo: en la familia, los padres que saben reír pueden enseñar a sus hijos a hacerlo también, es decir, los niños aprenden mucho a través del ellos, por lo tanto es la familia quien les brinda las primeras enseñanzas de vida. Por eso, es importante fortalecer la expresión de la sonrisa como manifestación de optimismo y señal de que se disfrutan los propios logros, y también como una manera de enfrentar con esperanza las derrotas. Para lograr todo eso es fundamental tener una buena actitud ante la vida. Es muy importante fomentar las risas en casa, es decir, enseñar a gozar las pequeñas cosas, y afrontar las dificultades con alegría. Asimismo, es importante enseñarles que la risa debe darse en una actitud de respeto y generosidad, no como una forma de burla hacia los demás.
Es de gran importancia aprender a reírnos de nuestros problemas y de nosotros mismos, así estaremos más relajados para poder buscar soluciones y resolver situaciones difíciles e incómodas. Reír ayuda a cambiar la perspectiva de la realidad y a disfrutar los momentos. Es necesario aprender a reír sin motivo e ir desarrollando un mejor sentido del humor, ya que esto mejora la manera en la que nos relacionamos, supera nuestras limitaciones y enriquece nuestra vida cotidiana. Por otro lado, una sonrisa puede hacer sentir bien a los que nos rodean, ya que a todos nos gusta sentirnos incluidos, queridos y aceptados.
Si hace mucho tiempo que las preocupaciones y el estrés no te han permitido reír y divertirte, vale la pena intentarlo; la risa es un ejercicio que se puede practicar y fomentar, además de que es una diversión gratuita.
Para reír podemos intentar:
- Recordar momentos “chuscos” o graciosos por los que hayas pasado
- Convivir con personas que te hagan disfrutar y con las que te sientas cómodo
- Aprender a reírnos con los demás, no de los demás
- Recurrir a lecturas divertidas, películas, chistes o videos que provoquen risa
- Jugar, bailar, cantar, hacer muecas delante del espejo, etc… son actividades que relajan y motivan la diversión
Por último recuerda que reír nos ayuda a ser más espontáneos y así poder disfrutar más la vida.