La fase menstrual, aquel sangrado que tiene una mujer cada 28 días, identificado también como periodo o regla, es parte de la vida de toda mujer en edad reproductiva. Por lo general dura entre tres y ocho días y para algunas representa cierto problema o incomodidad, sobretodo en aquellos casos cuando dicho sangrado es demasiado abundante, al grado que puede reflejar un problema de salud.
El Dr. Leopoldo Alejandro Vázquez Estrada, médico gineco-obstetra y biólogo de la reproducción humana, informa que hay estimaciones que hablan de que el 30 % de las mujeres en edad reproductiva sufren de sangrado menstrual Abundante (SMA).
“Considerado entre los motivos más frecuentes de consulta ginecológica, el sangrado menstrual abundante provoca incomodidad y estrés en las mujeres, debido a que exige un mayor cuidado higiénico, dado su carácter prolongado e impredecible, lo cual interfiere con las actividades cotidianas y genera una sensación de pérdida de autocontrol, ocasionando ausentismo escolar y laboral”, mencionó.
El SMA se define por el aumento en la cantidad y duración del flujo menstrual habitual con duración igual o mayor a ocho días y puede acompañarse de pérdida sanguínea mayor a 80 ml, coágulos y cólicos. El SMA a largo plazo puede desencadenar estados de fatiga crónica y anemia, ansiedad y depresión, alterando la salud, el desempeño social y laboral de manera importante, destacó el Dr. Vázquez.
De acuerdo con estadísticas del Organización Mundial de Salud, el especialista puntualizó que tres de cada diez mujeres sufren cada mes las consecuencias del sangrado menstrual abundante (SMA), y ello les afecta en su salud física, emocional y sexual, así como en su calidad de vida.
Los signos fácilmente reconocidos del SMA son:
- Sangrado que empapa una o más toallas sanitarias o tampón cada hora por varias horas consecutivas
- Dolor pélvico
- Necesidad de cambiarse la protección sanitaria durante la noche
- La mujer que indica tener un sangrado menstrual abundante tiene índices más altos de angustia psicológica
- Fatiga física, angustia emocional y un efecto negativo en la vida social
- Anemia por deficiencia de hierro
Tratamiento
Por su parte, el Dr. Joaquín Calaf Alsina, actual director del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital de la Santa Cruz y San Pablo, en Barcelona, España, comentó que «para dar solución a las mujeres que sufren este problema, fue aprobado por la Secretaría de Salud el primer anticonceptivo oral combinado (valerato de estradiol y dienogest) que ofrece a la población femenina un tratamiento eficaz para tratar esta condición de salud”.
Dado su mecanismo de acción sobre el endometrio, el anticonceptivo ha sido aprobado para el tratamiento del SMA en mujeres sin causa orgánica aparente, que eligen utilizar una anticoncepción oral de baja dosis, puntualizó el especialista.
Estudios realizados en EUA y Canadá, así como en Europa y Australia, que incluyeron 421 mujeres mayores de 18 años con SMA sin enfermedad orgánica subyacente, demostraron que este anticonceptivo logró reducir 88% la pérdida sanguínea menstrual a lo largo de seis meses de tratamiento en comparación con antibióticos que les habían recetado.
El Dr. Leopoldo Vázquez, enfatizó que de acuerdo con las guías de práctica clínica del Colegio Mexicano de Especialistas en Ginecología, la finalidad del tratamiento del SMA es evitar los episodios agudos de hemorragia, prevenir posibles riesgos como la anemia, y mejorar la calidad de vida de la paciente, por lo que este anticonceptivo oral se utiliza como una opción efectiva y segura para las mujeres.
“El 39% de las mujeres con SMA, en una encuesta global, piensan que no existe tratamiento para este trastorno porque creen que es normal”, añadió el Dr. Leopoldo.
Finalmente, los especialistas médicos aconsejaron que las mujeres quienes sospechen que presentan este problema de salud, visiten a su médico a fin de identificar la causa de su malestar, y si el diagnóstico de SMA se confirma, recibir el tratamiento más adecuado, logrando un estado de armonía con su cuerpo.
