Las cáscaras de las frutas y verduras no siempre son aceptadas por todos. Muchas veces cuando vamos a comer algún alimento con cáscara pensamos en quitarla y desecharla, pero no siempre es la única solución o la más saludable.
Existen varias frutas y verduras que podemos comer con cáscara y no lo hacemos, las desechamos y desconocemos los beneficios que pueden aportar a nuestra salud, y a la naturaleza. Fernanda Zimmermann, nutrióloga del Instituto de Nutrición y Salud de Kellogg’s, menciona algunos ejemplos que podemos recuperar en el día a día.
Cáscara de la manzana. Encontramos mucho sentido en la recomendación: “Una manzana al día aleja al doctor, pero sobre todo si ésta la ingieres con su cáscara.
Investigadores de la Universidad de Cornell han identificado una docena de compuestos (triterpenoides) en la cáscara de la manzana que pueden inhibir o matar células cancerosas en la población, según resultados de laboratorio. Sin embargo, estudios recientes relacionados con el ácido ursólico, sustancia que le atribuye el aspecto ceroso a la cáscara de algunas frutas – como es el caso de la manzana, pera, ciruela y arándanos – han comprobado que dicho ácido puede disminuir la masa grasa y aumentar la magra (grasa), reduce la obesidad y sus complicaciones (prediabetes y enfermedad del hígado graso) incrementando el gasto de energía.
Cáscara de la uva. El resveratrol, sustancia que se encuentra en la piel de la uva, ayuda a disminuir los niveles de colesterol proveniente de la dieta y a prevenir el envejecimiento prematuro de las células. La piel de la uva también se utiliza en compresas para aliviar el reumatismo y la gota, y en cataplasmas sobre el vientre alivia inflamaciones intestinales.
Cáscara de la mandarina. Científicos de la Escuela de Farmacia de Leicester (Reino Unido) dieron a conocer un estudio en el cual se dice que la cáscara de la mandarina contiene un compuesto (salvestrol Q40) eficaz para combatir distintos tipos de cáncer. La piel de la mandarina también ayuda a eliminar el plomo, el cadmio y el mercurio del organismo, convirtiéndose en una fruta ecológica. Para utilizarla, tritura la cáscara con un poco de jugo de la misma fruta. Toma en ayunas y sin colar. No se aconseja a las personas con colon irritado, gastritis o úlceras; si tienes más dudas sobre su consumo consulta un profesional de la salud.
Cáscara de la piña. El agua o té resultante de la cocción de la cáscara de la piña es un excelente depurativo de la sangre con acción diurética y alivia inflamaciones. También es utilizada en dietas de reducción de peso.
Cáscara del plátano. Las cáscaras de plátano contienen antioxidantes, minerales y vitaminas que tienen múltiples beneficios para la piel. Además, algunas personas afirman que frotar un pedacito de cáscara de plátano en la picadura de insecto, ayuda a aliviar la picazón y curar algunas heridas más rápidamente.
La cáscara de los alimentos muchas veces es la parte que mayor concentración de fibra tiene, aunque no siempre son comestibles, como es el caso de la cáscara del melón, del plátano, del arroz, entre otras. Pero, cuando lo hagas lávalas muy bien y de preferencia con un cepillo solo para este fin. Sin embargo, hay algunas cáscaras de frutas que son tóxicas y no debemos consumir, como es el caso del rambután (fruta exótica tropical, parecida a la lichi), que contiene saponinas tóxicas y taninos.
Ahora que ya lo sabes, evita desperdiciar las cáscaras de los alimentos e infórmate. Come las frutas y verduras que pueden ser consumidas con la cáscara. Y que te quede de tarea investigar los beneficios ocultos de las cáscaras de alimentos que más desechas.