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Cuando escuché hablar por primera vez acerca de Danza de los 5 ritmos pensé que era cosa de locos, pero cuando la practiqué, sabía que había encontrado un lugar para hallarme a mí misma.
La Danza de los 5 ritmos es una propuesta creada por la neoyorkina Gabrielle Roth, una bailarina que no se encontró en el mundo del academicismo, y comenzó un viaje que la llevaría hasta la creación de una propuesta completa de sanación a través de la danza, en los años setenta.
Su propuesta está basada en olas rítmicas que juntas conforman una ola completa. Se comienza con el Fluido, Staccato, Caos, Lírico y Quietud, cada uno de los ritmos representa un momento en la vida del ser humano, desde el nacimiento con el fluido, hasta la muerte con la quietud.
Ese viaje que se realiza a través de movimientos que van acorde a cada uno de los ritmos pero que en realidad permiten descubrir el propio ritmo de cada persona al momento de practicarlo, van explorando desde el cuerpo, hasta la mente y el espíritu, todo lo que nos mueve en lo personal y en lo colectivo, como humanidad. “Se trata de una manera de volverse consciente a través de la danza”, según expresaba ella misma.
De manera directa, es decir, a través de preparación por la misma Gabrielle Roth, ya en todo el mundo se está replicando su propuesta. Otros, de manera empírica también lo han comenzado a practicar. Las respuestas que se encuentran a través de esta danza son evidentes.
“El movimiento no es sólo meditación; también es remedio que sana la división entre mente, corazón, cuerpo y alma. El movimiento como meditación nos hace tomar conciencia de que hay mucho relleno entre nosotros y la experiencia extática; al decir relleno me refiero a todas las formas de inercia: física, emocional, mental. Cada persona debe abrirse un camino por su interior no explorado. El movimiento como remedio nos ofrece una manera de transformar toda esa inercia en energía y, en último término, en éxtasis”, explica Gabrielle Roth en su libro Mapas para el éxtasis.
Este camino de la danza que propone Roth, es uno que permite el autodescubrimiento y la sanación de manera integral, una en la que el espíritu, mente y cuerpo logran estar en sintonía.
Echen ojo a este ejemplo: