Con 1,517 casos confirmados de influenza estacional que se presentaron del primero al 23 de enero en México, las autoridades de salud del país arreciaron las alertas para que la población tome las máximas precauciones y cuidados a fin de no contagiarse de enfermedades respiratorias en general, y en particular de influenza AH1N1.

Dado que en 2009 este virus AH1N1 ocasionó una pandemia mundial generando más de 18,000 muertes en todo el mundo, este 2014 se percibe cierto nerviosismo por el recuerdo de la psicosis vivida por los mexicanos hace 5 años.

De acuerdo con los reportes de la Secretaría de Salud que encabeza la doctora Mercedes Juan López, en el mes de enero suman en México 135 muertes por influenza estacional, lo que representa menos del 10% de los contagios registrados. Las autoridades sanitarias han reconocido que en este año se están presentando casos de influencia estacional en adultos en forma muy agresiva. En particular, este virus provoca cuadros más severos en adultos entre 35 y 55 años que padecen alguna enfermedad crónica como obesidad y diabetes.

El subsecretario de Epidemiología Pablo Curi precisó que las muertes por AH1N1 están obedeciendo principalmente a la falta de atención oportuna, ya que los pacientes están llegan con el médico para ser atendidos después de 5 ó 6 días de sentir los síntomas como fiebre, problemas respiratorios y malestar en general.

De ahí que advirtió la importancia de acudir al médico en cuanto una persona empieza a sentir problemas respiratorios o malestar en general.

Quedan 6 semanas de riesgo

Para el tratamiento de influenza, el Sistema de Salud mexicano informó que dispone de una reserva de 1.3 millones de tratamientos del antiviral Osetalmivir (Tamiflú).

De acuerdo con la estadística de la Secretaría de Salud, las oleadas de este tipo de padecimientos en época de baja temperatura se presentan en lapsos de entre 8 y 14 semanas, por lo que se pronostica que el periodo de mayor riesgo terminará en seis semanas más.

Las infecciones respiratorias agudas, son la principal causa de consulta médica en el mundo. En México, se presentan alrededor de 25 millones de este tipo de padecimientos anualmente.

Medidas preventivas

La Secretaría de Salud reitera su recomendación para seguir las siguientes medidas preventivas y disminuir así el riesgo de contraer enfermedades respiratorias e influenza:

• No se auto medique
• En caso de fiebre, dificultad para respirar y/o malestar general, acudir al médico oportunamente. Las defunciones asociadas a influenza se *presentan por falta de atención oportuna
• Lavar las manos frecuentemente, con agua y jabón, o usar alcohol gel
• Las personas dentro de los grupos de riesgo, deben vacunarse
• Reforzar defensas en niños y ancianos con alimentos y complementos altos en vitamina C y A (frutas y verduras), así como abundantes líquidos.
• Abrigarse al salir, utilizando varias capas de ropa, especialmente niños y adultos mayores
• Abrigarse con ropa gruesa, preferentemente de algodón. Evitar prendas ajustadas y de tela sintética
• Tras permanecer mucho tiempo en un lugar caliente, tapar la boca al salir
• Cubrir lugares en las habitaciones por donde puedan entrar corrientes de aire frío
• Cubrirse con un pañuelo o con el ángulo que forma el brazo con el antebrazo, al toser o estornudar
• No exponerse a humo del cigarro y en general abstenerse de fumar
• Evitar en lo posible la exposición a contaminantes ambientales