El dictamen de las comisiones unidas Para la Igualdad de Género y de Estudios Legislativos, Segunda, fue presentado por la senadora Diva Hadamira Gastélum Bajo, y determinó que el objetivo de esta reforma es terminar con la segregación ocupacional, la doble jornada con discriminación salarial y acoso laboral.
También exigencias como requisitos sobre el estado civil, maternidad, esterilización quirúrgica, edad, apariencia física, realización de prueba de embarazo o de virus de inmunodeficiencia humana u otra prueba sobre la condición de salud de la mujer.
La senadora Angélica de la Peña Gómez, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, fijó su posición a favor de la reforma, y refirió que con ella se fortalece el marco jurídico para garantizar condiciones de respeto a todos los derechos sin ningún tipo de discriminación, y principalmente desmontar las condiciones de desventaja que tienen las mujeres trabajadoras, respecto de los hombres.
Enfatizó en que exigir pruebas de embarazo como requisito para dar empleo es una forma de violencia institucional, y señaló que incluso en ámbitos gubernamentales es una práctica que no ha sido erradicada.
La legisladora dijo que, con esta modificación a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, se configura un Estado de derecho a favor de las mujeres, que nos llevará a su pleno reconocimiento como sujetas de derechos.
El dictamen fue aprobado por el Pleno de la Cámara de Senadores por unanimidad en votación nominal, y fue remitido a la Cámara de Diputados.