Ahora somos más exigentes, sobre todo porque así es nuestro nuevo papel en la sociedad como personas que desempeñan grandes responsabilidades familiares, sociales y profesionales.
Hasta hace algunos años, las opciones anticonceptivas se limitaban a las píldoras y los preservativos, con los respectivos inconvenientes como el olvido a la hora de tomar las pastillas y, en el segundo caso, la cooperación del hombre.
Ante esta realidad, los investigadores de todo el mundo se han dado a la tarea de desarrollar nuevos métodos anticonceptivos, incluyendo la anticoncepción intrauterina hormonal, tomando como base los dispositivos intrauterinos con cobre que contaban con una larga historia pero con la finalidad de mejorar la eficacia anticonceptiva y reducir sus efectos colaterales.
Para reducir este riesgo, se desarrolló el primer endoceptivo inteligente que consiste en un sistema intrauterino hormonal, que conjuga los beneficios de un dispositivo que se inserta en el útero y libera bajas dosis de levonorgestrel, una hormona ampliamente utilizada en la anticoncepción oral.
La doctora Pirjo Inki, ginecóloga de origen finlandés, dijo que “este sistema para la prevención del embarazo abre una nueva etapa en la anticoncepción femenina irreversible, y que tiene una duración efectiva de por lo menos cinco años”.
La especialista explicó que el mecanismo de operación consiste en una “T” de plástico con un cilindro que libera levonorgestrel, lo que permite un efecto local, ya que la hormona se libera en el útero, donde cumple con su objetivo, sin alterar la producción hormonal del cuerpo.
De hecho, afirmó, la producción de estrógenos en los ovarios queda intacta.
El endoceptivo inteligente, indicó el doctor Alejandro Robles Señkovski, ginecólogo obstetra de Guadalajara, proporciona una triple eficacia anticonceptiva, porque gracias a la liberación de hormonas dentro del útero engrosa el moco cervical; inhibe el movimiento y la función de los espermatozoides dentro del útero y las trompas de Falopio e inhibe el crecimiento del endometrio, que el tejido que recubre la parte interna del útero y sirve para la implantación del óvulo fecundado.
Por su parte, el doctor Alejandro Morales del Olmo, Ginecoobstetra Especialista en Tecnología Anticonceptiva, dijo que este sistema es elegido principalmente por mujeres que laboran, que están estudiando o que acaban de ser madres y quieren dejar pasar un tiempo para volver a serlo.
Finalmente destacó que la dosis de progestina que el endoceptivo libera diariamente de forma constante durante los cinco años de uso, representa menos del 20% de la cantidad que recibe una mujer que toma un anticonceptivo oral de baja dosis y que una vez que se retira el endoceptivo, la fertilidad se restablece de inmediato.