El cáncer de pulmón es una enfermedad que inicia cuando las células del pulmón crecen descontroladamente y forman un tumor, siendo la principal causa de muerte por cáncer en el mundo con 1.6 millones de defunciones anuales; por encima del cáncer de mama , de colon y de próstata.
El cáncer de pulmón puede afectar a cualquier persona: jóvenes, ancianos, hombres, mujeres, fumadores, ex-fumadores o a personas que nunca han fumado. A nivel mundial el cáncer de pulmón es la segunda causa más común de cáncer tanto en hombres como en mujeres.
De acuerdo a la encuesta global “Podría ser tu pulmón” de 2014:
- 3 de cada 4 personas piensan inmediatamente que el hábito de fumar es la causa de la enfermedad cuando escuchan que alguien tiene cáncer de pulmón. Esta percepción está incluso marcada en países como México (78%).
- Dependiendo del país, entre la mitad y dos tercios de los encuestados crían que las personas que tienen cáncer de pulmón se lo han buscado ellas mismas por fumar.
Del 10 al 15 por ciento de los casos de cáncer de pulmón no están relacionados al hábito de fumar
Los factores que juegan un papel clave en las probabilidades de que una persona que no fuma sufra cáncer de pulmón son:
- Tabaquismo pasivo.
- Frecuente contacto con humo de leña.
- Contaminación ambiental.
- Historial familiar.
- Exposición regular al asbesto.
- Exposición de largo plazo al radón.
- Enfermedades previas como fibrosis pulmonar, EPOC (enfermedad crónica pulmonar obstructiva crónica) y tuberculosis.
Para definir el tipo de tratamiento que requiere un paciente con cáncer de pulmón se tienen en cuenta diversos factores:
- Tipo y estadio de la enfermedad.
- Tipo histológico (morfología de la célula).
- Perfil mutacional (ALK, EGFR).
- Otros.
Algunas opciones de tratamiento actuales son las terapias personalizadas, que han transformado la manera en que se aborda del tratamiento del cáncer de pulmón de células no pequeñas.
Debido al avance en el estudio del cáncer de pulmón, las terapias blanco representan una mejor alternativa que los tratamientos convencionales (quimioterapia) en términos de eficacia y seguridad.
La terapia blanco, también llamada medicina personalizada, es un tipo de tratamiento reciente que bloquea el crecimiento y la propagación del cáncer al interferir en “blancos moleculares” que participan en su avance. La medicina personalizada es altamente específica, ya que sólo tiene efecto en las células tumorales sin afectar las células normales.
Con las nuevas tecnologías que permiten observar las células del tumor a un nivel molecular, los pacientes ahora pueden:
- Recibir planes individualizados de tratamiento con novedosas terapias dirigidas a cambios moleculares específicos.
- Adoptar los mejores tratamientos para su tipo de cáncer de pulmón.
- Evitar tratamientos que probablemente no representan la mejor alternativa.
Pruebas moleculares
A través de estas pruebas, claves en el diagnóstico de precisión, se identifican varios biomarcadores como son las alteraciones al gen EGFR o como la anomalía del gen ALK para identificar a los pacientes que sean candidatos para recibir terapias personalizadas.
Las pruebas moleculares pueden ayudar a identificar el mejor plan de tratamiento para las personas con cáncer de pulmón de células no pequeñas.
La Sociedad Americana de Oncología Clínica, y las guías internacionales de tratamiento recomiendan que los pacientes se sometan a las pruebas moleculares para determinar alteraciones genéticas específicas como la anomalía del gen ALK, o la alteración al gen EGFR para definir el plan de tratamiento apropiado.
Referencias
- Conferencia NOVARTIS ONCOLOGY