Cuando una persona con diabetes requiere de insulina inyectada para tratar su padecimiento, es necesario tomar en cuenta cuestiones necesarias para que tenga un mayor efecto dentro del cuerpo, aquí te damos algunos conceptos que requieres tener presente:
- Al aplicar la insulina es importante que nunca te la apliques fría porque puede arder o doler; si la tienes en refrigerador la puedes dejar 10 minutos sin refrigerarse para que se temple. No deberás calentarla con las manos. Después de aplicarla regrésala inmediatamente al sistema de refrigeración.
- La insulina nueva (antes de abrir) se debe mantener en refrigeración de 2-8 ° C en los cajones inferiores del refrigerador, donde van las verduras.
- Si sales de casa hay algunos fabricantes de hieleras especiales para insulina que pueden resultar muy prácticos.
- La insulina en uso debe ser consumida sólo de 28 a 30 días después de ser abierta y debe permanecer a una temperatura no mayor a 26°C (si en el lugar donde vives la temperatura ambiente es mayor debes mantenerla refrigerada).
La insulina nunca debe…
- Estar bajo la luz del Sol.
- Exponerse al calor.
- Congelarse.
- Frotarse o agitarse intensamente.
Recuerda que las insulinas cristalinas (que parecen agua), no necesitan agitarse u homogeneizarse.
Para las insulinas lechosas sigue las instrucciones del laboratorio.
Es importante que leas muy bien el instructivo que acompaña a tu insulina antes de usarla. Si tienes dudas pueden llamar al laboratorio fabricante; en la caja de tu insulina siempre viene un número telefónico.
Y ten presente que la aguja para insulina debe usarse sólo una vez, es muy importante que NUNCA las reutilices.
Referencias
- Información de la Federación Mexicana de Diabetes, A.C.