En un diálogo con jóvenes universitarios de las carreras de ciencias de la salud de Sonora, el doctor José Narro Robles los exhortó a participar con humildad, solidaridad y unidad en el desarrollo y transformación de México, pero siempre con responsabilidad frente a sus propios actos y a lo que sucede en el país.
“No dejen que otros decidan por ustedes”, los conminó, al resaltar que en todo el mundo este sector social siempre ha tomado parte en los cambios democráticos y ejemplificó con los movimientos de Sudáfrica, China, Francia, España y México, entre otros.
En el auditorio del Colegio de Bachilleres (Cobach) de la entidad, Villa de Seris, donde se reunió atenta la comunidad académica y estudiantil, así como de salud del estado, Narro Robles les pidió “ser valientes, audaces, arrojados”. Consideró que tampoco deben temer al fracaso, porque “todos podemos fallar”.
En forma anecdótica, el Secretario de Salud solicitó a la juventud no solo de Sonora sino de todo México viajar con una maleta, donde lleven una brújula que los dirija a la felicidad. “Pero primero deben pensar qué es”.
Frente al Director General del Cobach estatal, Víctor Mario Gamiño Casillas, dio su particular punto de vista: la felicidad no es acumular riqueza, sino tener resueltos los problemas fundamentales, pero ni el éxito o la felicidad se pueden medir en dinero o en bienes.
“Servir, tener amor, divertirse, conocer, bailar, hacer deporte, saber, tener algunos bienes, el arte, conocer, la justicia, la familia, la salud”, son parte de la felicidad.
Y resumió: saber dónde estamos y hacia dónde queremos ir, tener un diagnóstico balanceado de las cosas, soñar, tener utopías y la percepción de valorar el cambio y la oportunidad, no tenerle miedo al fracaso y pensar en grande y multiplicarlo por dos.
Narro Robles impulsó a la juventud a “atreverse”, porque tienen un gran país, con historia, ideas, compromisos, personajes, gastronomía e ideas. A lo largo de los años, comentó, México ha contado con figuras de la talla de Sor Juana Inés de la Cruz, Miguel Hidalgo, Ignacio Madero, Alfonso Reyes y José María Morelos y Pavón y parafraseó su preocupación: “moderen la opulencia y la indigencia”. Pobreza y desigualdad.
De Luis Donaldo Colosio recordó: “el mundo en que vivimos no nos fue heredado de nuestros padres, nos fue prestado por nuestros hijos”. Se los debemos entregar a ellos.
Durante el Diálogo con Jóvenes Universitarios Médicos, habló sobre sus vivencias y los cambios tecnológicos a través de las décadas. De las transformaciones y los riesgos de aislarse, no compartir, permanecer indiferentes ante algunas cosas, y los invitó a no caer en estas situaciones.
Por el contrario, los invitó a reírse, a disfrutar. Este es el tiempo de vivir, háganlo y cuídense, se puede hacer casi todo, pero hay lugares, tiempos y momentos.
En su ponencia Construcción de nuestro camino, habló del ser humano, del pasado, presente y futuro de México en lo económico, lo político y lo social. El gran propósito de ahora, resaltó, es convencer a los estudiantes de ciencias de la salud que pueden construir su camino, una ruta llena de posibilidades. “Si sabemos dónde estamos y a dónde queremos ir, lograremos nuestro objetivo”.
Junto a ello, Narro Robles los instó a ser humilde, valor indispensable porque la soberbia es enemiga de la grandeza. También dijo que deben actuar con honestidad, y negó el señalamiento de que “los mexicanos seamos deshonestos, es mentira”.
Y recalcó: “seamos honestos, llevemos e inyectemos una dosis importante de honestidad”, congruentes y genuinos. “Piensen lo que quieran pensar, pero sean consistentes”.
También los invitó a ser solidarios, en ayudar a los demás, sobre todo por ser estudiantes de ciencias de la salud. Sean perseverantes y trabajen en equipo.
Manifestó la conveniente de prever hacia dónde se quiere ir, y los exhortó a soñar, tener utopías, ilusiones, porque vale la pena construirlas.
Ser estudiante universitario, sostuvo Narro Robles, es un privilegio, porque no todos los jóvenes mexicanos tienen esa posibilidad. En sí, solo 36 de cada 100 pueden cursar la educación superior, que les permite tener reflexión crítica, adquirir conocimiento, desarrollarse en instituciones de enseñanza, tratan de tener pluralidad.
Al subrayar que México “es una gran nación, es grande y tiene grandeza”, aseguró que los logros son por su gente. Entonces, mencionó a los premios Nobel: Octavio Paz y Mario Molina, los pintores Diego Rivera y Frida Kahlo, la escritora Rosario Castellanos, al poeta Jaime Sabines, el doctor Ignacio Chávez, las políticas Griselda Álvarez y Alicia Arellano Tapia, a deportistas, cineastas.
Se refirió al complejo entorno mundial, a los grandes retos de México y a los logros alcanzados en todos los rubros. Asimismo, expresó la necesidad de respetar y promover las instituciones.
Al final remató. «México tiene grandes raíces. Y les preguntó. ¿cuál es su camino?«