Para disfrutar de una sexualidad plena y libre es importante estar informados y ser responsables, reflexionar antes de actuar, “reconducir el impulso, ser el piloto de los arrebatos y dueños de la situación, principalmente en temas sexuales, cuando existe el riesgo de tener un embarazo no deseado y/o contraer una Infección de Transmisión Sexual«, nos explica la Dra. Aline Huante, Gerente Médica de Gedeon Richter México.
La Dra. Aline Huante, nos propone 5 puntos a considerar:- Estar conscientes de que se requiere asumir responsablemente la práctica segura de la sexualidad.
- Conociendo la gama de métodos anticonceptivos actualmente disponibles. La píldora anticonceptiva, por ejemplo, es uno de los métodos más eficaces en la prevención de embarazos, entre ellas las que contienen «dienogest» y «etinilestradiol» ofrecen un alto grado de eficacia anticonceptiva, siempre que sean bien utilizadas, además, aportan beneficios adicionales en la regulación del ciclo y mejoran el aspecto de la piel y el cabello.
- La decisión de tener relaciones sexuales debe ser consensuada con la pareja, ya que no es válido ejercer presión psicológica o agresiones físicas para obligar a la contraparte a realizar un acto sexual.
- Ante la curiosidad o necesidad, se debe acudir con un especialista que los oriente e informe. Actualmente existen sitios web como https://pasalasinoteembarazas.org/, donde se ofrece información sólida, confidencial y gratuita de expertos sobre los derechos, alternativas y medidas de prevención para disfrutar de una vida sexual plena.
- Es importante tener presente que para ser responsable del cuidado de un bebé, primero es necesario ser responsable de uno mismo, por lo que hacer uso de un método para regular la fertilidad otorgará confianza de una sexualidad plena, satisfactoria y sobre todo, libre, responsable e informada.
Algunas veces se toman decisiones por impulso que no responden a una razón o reflexión previa, y que, la mayoría de las veces acarrea consecuencias importantes o incluso irremediables que pueden ocasionarnos inconformidades personales, afectaciones en relaciones o incluso en la salud.
Un claro ejemplo de esto es que, de acuerdo con la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes, en México 23% de las y los adolescentes inician su vida sexual entre los 12 y los 19 años, y casi la mitad de ellos (48%) no utilizaron ningún método anticonceptivo en su primera relación sexual [1].
Finalmente Aline para reforzar su mensaje de prevención, nos menciona «tener sexo sin ningún método de protección siempre implica un riesgo y, aunque, el destino haya sido benevolente con algunos sin tener mayor consecuencia que una angustia intermitente de no saber si, en esa ocasión, el coitus interruptus pudo fallar, la realidad es que no utilizar anticonceptivos es como una ruleta rusa que gira, gira, gira y después de varios intentos, simplemente lo inevitable sucede y las personas se sienten víctimas de un futuro que en realidad ellos mismo forjaron«[.]
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