“La pérdida de peso adecuada debe llevar una dieta saludable y balanceada incluyendo todos los grupos de alimentos, además de incluir 30 minutos de actividad física diaria. La meta es perder un cuarto de kilo a un kilo por semana, dependiendo del organismo de cada persona”, nos explica la Dra. Elisa Sepúlveda, especialista en cirugía bariátrica del Hospital Sedna, al sur de la Ciudad de México
Hay para quienes el inicio de año nuevo viene ligado a propósitos como bajar de peso. Esto provoca que en ocasiones se recurra a planes de emergencia que prometan una rápida pérdida del peso ganado durante la temporada decembrina.Al respecto la Dra. Elisa, nos comparte que “muchas dietas hacen perder peso rápidamente pero no precisamente son kilos de grasa, sino que suelen ser nutrimentos como proteínas o agua, lo que puede ocasionar resultados muy rápidos, pero con resultados ligados al rebote. Las dietas milagro proponen pautas de alimentación con modificaciones en la cantidad de calorías, incluso por debajo de las cantidades que necesita nuestro cuerpo para realizar sus actividades vitales, es decir, alrededor de 800 kilocalorías por día, con esto existe un alto porcentaje que la persona ponga en riesgo su salud”.
La especialista nos dice que el uso de productos “milagro” para adelgazar puede ocasionar, entre otros problemas:
- Depresión
- Psicosis
- Cuadros de ansiedad
- Hipertensión
- Arritmias cardiacas
- Fibrosis renal
- Tirotoxicosis
“La pérdida de un kilo y medio a la semana durante varias semanas, se asocia con la posibilidad de desarrollar cálculos biliares, mientras que las dietas de menos de 800 calorías al día por largo tiempo pueden llegar a provocar problemas del corazón”, añadió la Dra. Elisa Sepúlveda.
En México hay personas que, para bajar de peso, ingieren pastillas, jarabes, cápsulas o hierbas, alguna vez en su vida. En realidad, quienes consumen éstos no están al tanto de los riesgos que conlleva su empleo, ya que pueden ocasionar daños colaterales en el cuerpo. La razón se debe a que la mayoría de estos productos no cuentan con un control sanitario.
Los factores a considerar antes de elegir algún tipo de dieta son los siguientes:
- Toda dieta deberá ser supervisada por una persona profesional en salud.
- Cada dieta tiene nombre y apellido, lo que quiere decir que cada dieta es personalizada de acuerdo a las necesidades y características de cada persona.
- Una dieta balanceada no tendría por qué generar hambre, se puede ingerir alimentos bajos en calorías, pero con gran volumen como las verduras, las cuales brindan efecto de saciedad.
- Existen dietas que contemplan el uso de medicamentos o suplementos. Este tipo de dietas deberán siempre ser supervisadas por la persona especialista, ya que, de lo contrario, podrá tener grandes repercusiones en la salud.
- No existen alimentos prohibidos en una dieta, ya que nuestro organismo requiere de todos los nutrientes, en diferentes proporciones.
- Se deberá tener cuidado con dietas que se basan solo en el consumo de jugos, ya que, en estos casos, se está inhibiendo el proceso de masticación la cual es de suma importancia para que el metabolismo funcione correctamente.
En personas que viven con obesidad, incluso en niveles de obesidad mórbida, lo que se recomienda es contar con un tratamiento integral que abarque diferentes áreas médicas, tales como la bariatría, la psicología y la nutrición.
Las y los profesionales de la salud deben convencer a su paciente de que la pérdida de peso es de forma paulatina y moderada, que involucra un esfuerzo personal importante al mantener el régimen alimenticio que le indiquen y las prácticas físicas apropiadas, mismas que en algunos casos, deberán de mantener por el resto de su vida[.]