Se estima que en México entre el 10 y el 15% de la población sufre migraña, enfermedad incapacitante que afecta a personas en etapas productivas. Dos terceras partes de los casos se presentan en mujeres y el resto en varones.
Se sabe que la migraña afecta frecuentemente un solo lado de la cabeza, pero en ocasiones puede afectar ambos con dolor de tipo opresivo, pulsátil y lacerante. Se caracteriza por estar acompañada de náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz y al ruido.
Algunas veces un indicio de la llegada de migraña es la presencia de un “aura”, ilusiones ópticas como luces intermitentes, que dura entre 10 y 60 minutos.
La migraña sin “aura” se caracteriza por un dolor en un solo lado de la cabeza, iniciando en la frente, abarcando el ojo y extendiéndose al otro lado; este tipo de migraña es la más común. Existen otras variedades como la retiniana, hemipléjica y la migraña menstrual.
Es muy común que nosotros o hasta los médicos confundamos la migraña con dolor de cabeza por tensión, y que tampoco conozcamos los tipos de migraña que existen. Los tratamientos se dividen en dos: agudo o abortivos (para calmar el dolor en el momento) y el preventivo que ayuda a disminuir la recurrencia de la migraña.
Los cambios en el estilo de vida ayudan a controlar la migraña, como establecer un horario fijo para comer, eliminar la obesidad y evitar las alteraciones en el sueño.
Algunos factores que pueden provocar migraña son: el estrés, insomnio, ayuno prolongado, exceso de café, chocolate, vino tinto, embutidos, quesos añejos, salsa de soya y alimentos aditivos alimentarios y saborizantes. Sin embargo, cada persona es diferente y tiene que aprender a identificar sus propios detonadores del dolor.
Actualmente existen muchas opciones para prevenir las crisis, entre los cuales están los neuromoduladores como el topiramato. Consulta a tu médico.