Especialistas nos comparten tres consejos para mantenernos sanos durante el regreso a la oficina, aún en plena pandemia del COVID-19.
Muchos de nosotros hemos pasado varios meses trabajando desde casa, lo cual fue una de las medidas iniciales de distanciamiento social que se llevaron a cabo en el mundo entero para evitar la propagación del virus.
Dado que los casos de contagio solo en algunas regiones comienzan a mostrar una tendencia a la baja, puede ser que te encuentres preparándote para volver a la oficina.
Poco a poco estamos entrando en una nueva normalidad, pero el coronavirus aún no está vencido. Las autoridades sanitarias siguen insistiendo en el distanciamiento social y en el uso de cubrebocas, es por ello por lo que resulta importante hablar de cómo podemos prepararnos para regresar a la oficina de manera segura.
De alguna forma estamos ya familiarizados con las medidas que se toman en las oficinas cuando hay un brote de gripa o influenza estacional como, por ejemplo, lavarse frecuentemente las manos, taparse la boca al toser o estornudar y quedarse en casa si se está enfermo.
Sin embargo, en el caso del coronavirus hemos aprendido en los últimos meses que este adversario invisible es mucho más retador que una simple gripa o que la influenza estacional.
Los especialistas del Hospital Houston Methodist nos comparten estos tres consejos para mantenerte sano durante el regreso a la oficina aún en plena pandemia del COVID-19.
Mantén siempre la sana distancia y evita los grupos numerosos de personas
La manera más común de contagio del COVID-19 es de persona a persona, en primer lugar, se da cuando las personas se encuentran muy cerca una de la otra. Esto significa que mantener el distanciamiento social es igual de importante el día de hoy que cuando comenzó la pandemia.
Cuando alguien con COVID-19 tose, estornuda o habla, libera una gran cantidad de gotas respiratorias con el potencial de infectar a otros que se encuentren a menos de dos metros de distancia.
Debido a que muchas personas infectadas con COVID-19 son asintomáticas, podrían estar contagiando a otros sin siquiera saber que tienen el virus.
Esto significa que limitar el contacto cara a cara entre tú y tus colegas será fundamental. Entonces ya lo sabes, hasta nuevo aviso evita saludar de beso, abrazo o dar la mano a tus compañeros de trabajo o clientes.
Consejos de distanciamiento social en el lugar de trabajo:
- Rediseñar las salas de juntas espaciando los lugares para sentarse de manera que siempre existan dos metros de distancia entre los asistentes.
- Reducir en la medida de lo posible caminar en ambos sentidos de los corredores
- Evitar congregarse en la cafetería y considera la posibilidad de mejor tomar tus alimentos en tu lugar.
- Realiza reuniones virtuales en la medida de lo posible.
- Evita elevadores cuando vayan llenos o mejor usa las escaleras.
- Adicionalmente, cuando no estés en tu oficina o cubículo, utiliza un cubrebocas para reducir el riesgo de propagación del COVID-19.
- Conoce las superficies más comúnmente tocadas en las oficinas donde los gérmenes se esconden
Los especialistas explican que la transmisión del virus de una superficie a una persona, aunque no es la vía primaria de contagio, si representa un riesgo de propagación del virus ya que una persona infectada pudo haber estornudado y esparcido gotas respiratorias en un sin número de superficies teniendo el potencial de infectar a otras personas que se encuentren cerca. Esto puede ocurrir cuando una persona toca una superficie contaminada y luego se lleva la mano y toca su cara, ojos, nariz o boca.
Lavarse las manos con frecuencia y evitar tocar superficies de uso común pueden reducir los contagios dentro de las oficinas.
Las superficies que más comúnmente son tocadas en una oficina son:
- Perillas de las puertas
- Botones de elevadores
- Cafeteras, refrigeradores y dispensadores de agua
- Mesas y barras de las cafeterías
- Máquinas dispensadoras de productos
- Impresoras y aparatos de fax
Que no te de pena compartir tus inquietudes con tus supervisores
El estrés provocado en el trabajo es ya de por si un elemento que puede afectar nuestro desempeño laboral. Si a esto le aumentamos la preocupación sobre la seguridad de regresar a la oficina con la pandemia aún en marcha, puede interferir con tu motivación, productividad y salud mental. Una de las mejores maneras de reducir la ansiedad al regresar al trabajo en la oficina es que tus dudas sean propiamente respondidas por tus supervisores o empleadores.
Considera preguntarle a tu supervisor inmediato lo siguiente:
- ¿Cómo se reforzarán las políticas de distanciamiento social dentro de la oficina?
- ¿Harán obligatorio utilizar cubrebocas en las áreas comunes?
- ¿Se han incrementado las labores de limpieza y sanitización?
- ¿Se reforzarán las políticas que dicten a empleados enfermos a quedarse en casa?
- ¿Cómo será el procedimiento de identificación y aislamiento de una persona enferma que se presenta a trabajar?
Finalmente, si tú te desempeñas como supervisor o un gerente, te recomendamos que seas muy proactivo sobre las inquietudes de tu equipo y que las compartas con tus jefes también.