La situación actual de los sistemas de seguridad social nos obliga a repensar la política pública para encaminase hacia la construcción de una ciudadanía social. El Estado de Bienestar debe dejar de ser una idea ambigua para convertirse en un ideal alcanzable en toda la región.
En la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS) se ha analizado y discutido sobre la esencia y características de la seguridad social desde un enfoque de derechos, para entender que su objetivo es contribuir al bienestar personal y social, y que comprende un conjunto de transferencias y servicios de carácter solidario y público, cuya responsabilidad fundamental recae en el Estado. Los investigadores mencionan que bajo este marco, se desarrolló el Informe de Seguridad Social y Bienestar en las Américas, que busca ser un insumo para la discusión sobre el presente y el futuro de nuestros sistemas de seguridad social, así como una fuente de conocimiento que contribuya a la formulación de los cambios necesarios para que los sistemas estén en condiciones de enfrentar los retos sociales del nuevo siglo.
Así lo aseguró, Gibrán Ramírez Reyes, Secretario General de la CISS durante la presentación del Informe de Seguridad Social y Bienestar en las Américas (ISSBA), realizado por el equipo de investigadores de la Conferencia.
“Nos encontramos frente una crisis que no es sólo económica, sino también sanitaria: la pandemia por COVID-19. Esta trágica contingencia ha puesto en la superficie la importancia de contar con sólidos sistemas de bienestar, con sistemas de salud comprehensivos y mecanismos adecuados y universales de protección del ingreso. En otras palabras, nos ha planteado la necesidad de reformar nuestra seguridad social. Hoy más que nunca tenemos que transformar nuestros sistemas para garantizar la protección, la dignidad y el bienestar de las personas. No se puede decidir sobre la vida de las personas a puertas cerradas, negociando únicamente con los poderosos. Es preciso hablar con el pueblo, con las trabajadoras y los trabajadores, con las organizaciones sociales y con los organismos multilaterales”, indicó Ramírez Reyes.
Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y presidente de la CISS, Zoé Robledo Aburto
Por su parte, Zoé Robledo reconoció que el Informe llega en el mejor momento, justo en medio de la crisis sanitaria por la pandemia, demostrando además que los sistemas de seguridad social pueden ser comparables, lo que de alguna forma indica que se puede pensar “regionalmente” en soluciones y que, proyecciones como este Informe, sean faros para poner el dedo sobre la llaga en términos del reconocimiento de los sistemas de seguridad social.
“El Informe es esperanzador y una gran oportunidad porque permite contemplar la posibilidad de un esfuerzo regional en el gran tema de la seguridad social desde un punto de vista estructural. Este Informe nos recuerda un gran pendiente que es el de garantizar la seguridad social para todos y todas, además de que el Estado de Bienestar hoy más que nunca es una demanda y exigencia donde es imposible cerrar los ojos ante una realidad latinoamericana que no ha cambiado en muchas décadas al excluir a grandes sectores de la sociedad. El futuro no será fácil, pero eso no nos puede detener”, dijo.
“Al revisar este Informe al menos dos conclusiones me parece que son claras: en primer lugar, nos recuerda este pendiente histórico de garantizar seguridad social para todas y todos. En segundo lugar, que el Estado de Bienestar, hoy más que nunca, deja de ser una idea ambigua y se convierte en un ideal alcanzable y sobre todo, en una necesidad creciente de toda la región”, subrayó.
Detalló que en el IMSS, a través de la flexibilización de los modelos de cobertura y nuevas modalidades de afiliación, se ha logrado incorporar a más derechohabientes, entre los que destacan los Trabajadores Independientes y las Trabajadoras del Hogar.
“Un esfuerzo que en nuestro país es fundamental porque quizá no hay una expresión más grande de la desigualdad que un trabajo que durante mucho tiempo careció de cualquier tipo de seguridad con salarios realmente autorizados y con condiciones laborales muy lastimosas”, puntualizó.
Agregó que al evocar el artículo 214 de la Ley del Seguro Social, que establece los escenarios donde la seguridad social debe atender a las personas no derechohabientes, y en particular, en el Seguro de Enfermedades y Maternidad, en el tema de COVID-19, se han atendido bajo este artículo a cerca de 23 mil mexicanas y mexicanos.
“De otra manera no hubieran tenido un espacio en los sistemas de salud que ofrece el Estado Mexicano a las personas sin seguridad social, porque ese modelo está totalmente fragmentado y sin un estándar de calidad en el servicio en cada uno de los 32 estados de la República”, manifestó.
Asociación Internacional de Seguridad Social (AISS), Mariano Brener
Mariano Brener de la AISS, agradeció el esfuerzo que la CISS llevó a cabo para contar con este Informe pues “es necesario entender el presente y el pasado para afrontar los retos del futuro, al tiempo que reconoció que la crisis podría ser un punto de partida para la reestructuración de la seguridad social”.
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Humberto Soto
Mientras tanto, Humberto Soto de la CEPAL, explicó que dicha Comisión suscribe en gran parte los aprendizajes que se vierten en el Informe, como es el caso de la articulación de los sistemas, así como estar a favor de un universalismo en donde se tomen en cuenta todas las diferencias y se trabaje con ello.
“El ISSBA es un gran insumo, de gran relevancia para la crisis de hoy, ya que no solo trasciende la intención de mostrar el estado y evolución de la situación de los sistemas de seguridad social en los países de América Latina y el Caribe, sino que se torna en un instrumento detonador, retador, que invita a reflexionar sobre el futuro de la seguridad social, además de ser un gran esfuerzo por contar con un índice por medir y comparar los sistemas de seguridad social representa un gran avance”, dijo.
Resumen, aprendizajes, recomendaciones y conclusiones
Durante la presentación, Mariela Sánchez, Miguel Ángel Ramírez y Frida Romero, investigadores encargados del Informe presentaron un resumen ejecutivo del ISSBA, así como los aprendizajes, recomendaciones y conclusiones, el cual ya puede ser consultado en la página web de la CISS.
Finalmente, Gibrán Ramírez dijo que uno de los principales aprendizajes que deja el informe es la necesidad de establecer marcos regulatorios sólidos y desarrollar las capacidades del Estado para que retome la rectoría y la responsabilidad de garantizar el derecho humano a la seguridad social y, con ello, el bienestar de la población, ya que dijo, es inconcebible que después de 40 años de pruebas irrefutables del fracaso neoliberal, éste siga determinando la vida de las personas.