Las mujeres se sienten menos estresadas los fines de semana, cuando hay más tiempo de inactividad, de acuerdo a una nueva investigación de la Universidad de Binghamton, Universidad Estatal de Nueva York. El estudio propone que las mujeres emocionalmente angustiadas pueden beneficiarse significativamente de más tiempo de descanso.

Lina Begdache, profesora asistente de estudios de salud y bienestar en la Universidad de Binghamton, investiga los diferentes determinantes de la angustia mental. En el estudio «Factores dietéticos, hora de la semana, aptitud física y cortisol en saliva: su efecto modulador sobre la angustia mental y el estado de ánimo» [1], investigó con su equipo de colaboradores la relación del estado de ánimo (cambios a corto plazo en el estado mental) y la angustia mental (típicamente cambios mentales a largo plazo) con:

• la calidad de la dieta
• el momento de la semana (miércoles y sábado)
• el estado físico en la hormona del estrés cortisol

Procedimiento de la investigación

Se analizaron un total de 336 registros de 48 estudiantes universitarios. Los estudiantes registraron su ingesta dietética durante 3 días y completaron 2 cuestionarios de estado de ánimo diferentes un miércoles (un día laborable pico) y un sábado (un día de inactividad).

Los participantes completaron los cuestionarios de estado de ánimo Mood and Anxiety Symptom (MASQ) y Kessler Psychological Distress Scale 10 el miércoles (un día laborable pico) y el sábado (un día de inactividad). También registraron su dieta durante 3 días. Se recolectó una muestra de saliva antes y después de un entrenamiento para la extracción de cortisol.

Resultados

Los investigadores encontraron que durante un día pico entre semana, las personas que experimentan un efecto negativo y en consecuencia tienen más probabilidades de experimentar angustia mental. Pero la probabilidad de que estas emociones permanezcan altas disminuye durante el tiempo de inactividad (por ejemplo, los fines de semana). Esto sugiere que quienes experimentan altos niveles de angustia mental deben considerar tomar un descanso.

“Esto es importante porque se sabe que las mujeres tienen el doble de riesgo de sufrir trastornos mentales, como ansiedad y depresión, en comparación con los hombres”, comenta Begdache. “Las mujeres tienden a hacer malabarismos con varias responsabilidades y realizar multitareas porque su cerebro está programado para hacerlo, pero obviamente, esto se suma a su angustia mental. Por lo tanto, saber que tomar descansos frecuentes puede mejorar su bienestar mental puede evitar la necesidad de recurrir a medicamentos”.

Recomendación para manejar mejor el estrés

Begdache afirma que planificar un tiempo de inactividad podría ayudar a las mujeres a manejar mejor su estrés.

“Sé que, como mujer que hace malabarismos con muchas responsabilidades, a veces es más fácil decirlo que hacerlo, pero al hacer un esfuerzo consciente para experimentar un tiempo de inactividad, muchas veces podemos tener éxito”, dijo Begdache. “La delegación de tareas o la construcción de prioridades a veces ayuda”.

Ejercicio

Los investigadores también encontraron que las personas en buen estado físico tienen más probabilidades de relajarse más rápido, por lo que incluir un tiempo para la actividad física en la rutina diaria podría contribuir a una mejora mental.

Conclusión 

El estudio informa que existe una fuerte relación entre los factores dietéticos, los niveles de cortisol, el estado de ánimo y el momento de la semana y declarán «nuestros resultados sugieren que los niveles de cortisol en la saliva pueden no estar directamente relacionados con el afecto negativo, sino que están influenciados por la calidad de la dieta cuando existe angustia mental. Además, la forma física puede desempeñar un papel en la mejora del estado de ánimo durante los fines de semana«.

Frecuencia del ejercicio en la salud mental

Begdache y su equipo tienen otro artículo bajo revisión que analiza el impacto de la frecuencia del ejercicio en la salud mental durante los días de semana y los fines de semana. Lo compara con las diferentes etapas de COVID-19:

• antes
• durante la pandemia
• después de la relajación de las restricciones

Colaboradores

También contribuyeron a esta investigación:

• Saloumeh Sadeghzadeh, profesor asistente en la Escuela de Administración; 
• Paul Pearlmutter, estudiante de posgrado
• Gia Derose y Pragna Krishnamurthy, estudiantes de pregrado
• Ahyeon Koh, profesor asistente de ingeniería biomédica

Declaración de conflicto de intereses y otros datos

Los autores declaran no tener conflicto de intereses, y obtuvieron el consentimiento informado de todos los sujetos involucrados en el estudio. El estudio se realizó de acuerdo con la Declaración de Helsinki y fue aprobado por la Junta de Revisión Institucional (o Comité de Ética) de la Universidad de Binghamton (código de protocolo MOD00000592 (19 de febrero de 2019).

Los materiales y APC fueron financiados por el Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea bajo el número de acuerdo FA8650-18-2-5402. El gobierno de los Estados Unidos está autorizado a reproducir y distribuir reimpresiones para fines gubernamentales, independientemente de cualquier anotación de derechos de autor al respecto[.]