La pérdida espontánea de un bebé durante el embarazo trae consigo un inevitable periodo de dolor y frustración en quienes desean tener un hijo, principalmente, si el problema se presenta cada vez que intentan lograr un embarazo sin que éste llegue a término.
Los abortos espontáneos o pérdidas gestacionales son un padecimiento común que experimentan las parejas jóvenes en nuestro país. Según estadísticas del INEGI, tan sólo en el 2021 se registraron más de 23 mil defunciones fetales en México.
En el marco del Día Internacional de la Pérdida Gestacional, que se conmemora cada 15 de octubre, la Dra. Tanya Lizbeth Barajas Serrano, Especialista en Biología de la Reproducción Humana, Directora de la Clínica Vitafert, Medicina Reproductiva, destacó que esta triste experiencia sigue siendo un tema invisibilizado: “Muchas parejas experimentan abortos espontáneos sin buscar ayuda oportuna para darle solución”.
De acuerdo con la especialista, la pérdida gestacional ocurre cuando la gestación termina de manera espontánea antes de la semana 20 del embarazo y si sucede en dos o más ocasiones de forma consecutiva o alternada, se consideran pérdidas gestacionales recurrentes.
En México, por lo menos 23 mil bebés mueren en el vientre materno anualmente.
Son muchas las causas que provocan la muerte prematura de un bebé dentro del vientre materno, entre ellas se encuentran: disminución o supresión del oxígeno al bebé;
- aporte calórico insuficiente;
- reducción de la irrigación de sangre en el útero y la placenta;
- desequilibrio de azúcar y ácidos en el metabolismo;
- hipertermia o temperatura corporal alta;
- toxinas bacterianas y parásitos;
- intoxicaciones maternas y
- malformaciones maternas, entre otras.
A escala global, las pérdidas gestacionales se dan con mayor incidencia durante las semanas iniciales del embarazo, con una tasa significativamente alta, ya que se calcula que entre el 50 y el 80 por ciento de las concepciones se pierden antes del primer trimestre.
El fuerte impacto sicológico que acompaña a quienes viven una pérdida gestacional, sobre todo, si nunca han tenido hijos con anterioridad y si, además, suceden de forma recurrente, también debe ser atendido de manera oportuna por un especialista.
“La pérdida gestacional constituye una experiencia emocionalmente devastadora para las madres y los padres, cuyo duelo se puede prolongar durante un largo periodo de tiempo y en muchas ocasiones de manera silenciosa. Por ello, es necesario que de manera integral y en conjunto con el procedimiento de reproducción asistida, reciban un tratamiento psicológico que les permita sanar también su estado anímico”, comentó la Dra. Barajas Serrano.
La especialista indicó que sólo quienes sufren la muerte de un bebé antes de que nazca saben del dolor provocado, por lo que el acompañamiento psicológico profesional es necesario y debe de formar parte del trabajo en conjunto con los especialistas en Biología de la Reproducción Humana que, a través de métodos seguros y confiables de reproducción asistida, brindan la oportunidad de tener un bebé a quienes han padecido pérdidas gestacionales.
Por otro lado, actualmente las parejas que desean tener un bebé tienen la opción de conocer más sobre estos temas a través de canales digitales como el podcast “Queremos un bebé”, en el que médicos especialistas brindan información y datos de interés sobre cualquier tema asociado con infertilidad y la búsqueda de un embarazo, así como consejos para que quienes desean un bebé alcancen su sueño de manera exitosa.