En México se requiere transformar el sistema alimentario para que sea saludable y sustentable y proteja a la población de los intereses comerciales. En particular, a mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, niños, niñas y adolescentes y quienes enfrentan inseguridad alimentaria.
Hacia un sistema alimentario saludable, equitativo y sustentable
Informó que actualmente es fácil encontrar hogares con un niño desnutrido y/o con deficiencias de micronutrientes y a la vez madre y/o padre con sobrepeso u obesidad. Por lo tanto, para combatir con la malnutrición en todas sus formas, es necesario transformar los sistemas alimentarios. La alimentación saludable y adecuada es esencial para el bienestar de todos los individuos y es un derecho para todos.
Un sistema alimentario saludable y sustentable contribuiría a resolver problemas de hambre, desnutrición e incremento de enfermedades crónicas no transmisibles, señaló el investigador en Ciencias Médicas del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Juan Rivera Dommarco.
Pandemia aumentó la inseguridad alimentaria en hogares con niñas y niños menores de 5 años
Afirmó que el sistema alimentario mexicano no es resiliente frente a fenómenos que exacerban las crisis estructurales. Como ejemplo, mientras que la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2018-2019 mostró que 38% de los hogares con niñas y niños menores de 5 años tenía seguridad alimentaria, en 2021 bajó a 32% debido al impacto de la pandemia de COVID-19.
En su ponencia “Hacia un sistema alimentario saludable, equitativo y sustentable”, explicó en 2019, 23.5% de niñas y niños menores de 5 años de hogares indígenas tenían talla baja para la edad (desnutrición crónica), mientras que en población no indígena la prevalencia fue de 13.1%. Lo que refleja las inequidades en alimentación y nutrición en el país.
Rivera Dommarco apuntó que la pandemia ocasionó incremento 12.8% en áreas rurales y de 14.1% en zonas urbanas en los costos de la canasta alimentaria básica, conforme a datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Factores de desnutrición
El investigador en Ciencias Médicas indicó que otro de los factores que propicia la desnutrición es la baja prevalencia de lactancia materna exclusiva desde el nacimiento hasta los 6 meses (28.6%), junto con la falta de lactancia continuada y alimentación complementaria saludable (libre de alimentos ultraprocesados) hasta los 2 años o más.
Agregó que, en México, en comparación con lo recomendado por las guías alimentarias (Plato del Bien Comer), el consumo de frutas, verduras y leguminosas (como el frijol) es deficiente, mientras que la ingesta de bebidas azucaradas es 3 o 4 veces mayor y el consumo de productos ultraprocesados es 70% mayor a lo que sugieren las guías.
Precisó que 30% de las calorías que consumen las y los mexicanos son productos ultraprocesados, y entre menor es la edad, mayor es el consumo de estos productos dañinos. Así, la dieta de niñas y niños menores de 5 años contiene 38% de dichos productos, mientras que la de adultos contiene 26.2%.
Mayor consumo de verduras y vegetales
Rivera Dommarco advirtió que el sistema alimentario actual, caracterizado por el consumo bajo de vegetales y elevado de carnes rojas y embutidos está degradando al planeta. El sistema alimentario es responsable de 29% de la emisión de gases de efecto invernadero, además de que casi 40% de la tierra se destina a la agricultura, porcentaje que sigue aumentando, lo que propicia la extinción masiva de especies.
Agua limpia
Además, 70% del agua limpia se utiliza en agricultura y el uso de nitrógeno y fósforo causa exceso de nutrientes inorgánicos en lagos y costas, lo que conduce a la muerte de especies acuáticas[.]