Un síntoma común de muchas enfermedades como un resfriado, gripe, COVID-19 y alergias, es la secreción nasal o rinitis crónica ¡la nariz no deja de chorrear!
“No siempre se trata solamente de una nariz que gotea” dice el Dr. Mas Takashima, director del Departamento de Otorrinolaringología del Hospital Houston Methodist, especialista en tratar problemas de nariz y senos paranasales y agrega que, “hay muchos otros síntomas que están asociados con la rinitis crónica, incluyendo el estornudo, la congestión, la tos y el picor de la nariz”.
La rinitis crónica, comúnmente conocida como escurrimiento nasal crónico, no genera muchos síntomas graves. Pero sí son muy molestos, especialmente si son constantes o no desaparecen. Por esto, es probable que estés buscando más respuestas.
¿Cuándo se vuelve crónico un escurrimiento nasal?
La rinitis ocurre cuando tu nariz está irritada o inflamada por alguna razón y como respuesta, produce más moco. Esta mucosidad está destinada a atrapar o envolver todo lo que está provocando la irritación, pero también es la causa del goteo nasal y los síntomas que lo acompañan.
Afortunadamente, es algo temporal (llamada rinitis aguda) y no interrumpe tu vida. A medida que la inflamación cede, el escurrimiento nasal también desaparece.
“En cambio, cuando padeces de rinitis crónica, la nariz se irrita o inflama constantemente, hasta el punto de que la secreción nasal no parece desaparecer o siempre permanece en el fondo. Esto sin duda puede conducir a problemas significativos en tu calidad de vida”, señala el Dr. Takashima.
“La rinitis crónica se refiere a cuando estos síntomas persisten por meses o incluso años, a pesar de que se han administrado medicamentos durante al menos un mes para tratar el problema” explica elDr. Takashima, especialista en otorrinolaringología.
“Las personas que constantemente guardan pañuelos faciales en sus bolsillos y que se suenan la nariz con frecuencia son quienes padecen la versión crónica de la rinitis. A veces incluso se avergüenzan de salir en público, especialmente hoy en día debido al COVID-19, al estar conscientes de que toser, aclararse la garganta o sonarse la nariz alrededor de otras personas, puede ser contraproducente».
¿Qué causa un constante escurrimiento nasal?
Las causas de una rinitis aguda probablemente no sean sorprendentes, como lo son un resfriado, gripe, COVID-19 o alergias estacionales leves.
Por otro lado, las causas de una rinitis crónica a menudo no son claras inmediatamente. Pero las más comunes son:
- Rinitis alérgica: cuando los alergenos causan inflamación dentro de la nariz
- Reflujo ácido: cuando el ácido del estómago sube a la nariz e irrita sus revestimientos.
- Rinitis vasomotora: una categoría de rinitis no alérgica que ocurre cuando el cerebro y la nariz tienen una reacción exagerada a las cosas cotidianas, como la contaminación del aire, el aire frío, las comidas picantes o el ejercicio, y provocan que se produzca más moco del que realmente se necesita.
«La rinitis alérgica es probablemente la causa más común de escurrimiento nasal persistente, especialmente aquí en Houston», dice el Dr. Takashima. «La humedad es tan alta que la mayor parte del año, las esporas de moho están por todas partes y los ácaros del polvo también».
“Desafortunadamente, no está claro por qué ocurre exactamente la rinitis vasomotora, aunque sí sabemos que se vuelve más común con el aumento de la edad”, señala el Dr. Takashima.
También hay causas menos comunes que pueden provocar un goteo nasal constante, como usar ciertos medicamentos. Por ejemplo, el uso excesivo de aerosoles descongestionantes nasales puede ocultar la causa real de una secreción nasal que no desaparece.
“Una enfermedad viral a veces puede causar secreción nasal o tos persistentes, ya que estos suelen ser los dos últimos síntomas que desaparecen después de que se elimina la infección», explica el Dr. Takashima.
“Hoy por hoy, lo estamos observando con mayor frecuencia, debido al COVID-19, donde las personas están lidiando con secreción nasal o tos por mucho más tiempo después de su recuperación».
Con todas estas posibles razones de una secreción nasal constante, el Dr. Takashima afirma que solucionar el problema comienza identificando qué lo está causando.
«Una vez que se define la etiología de la rinitis, los tratamientos varían según la causa», agrega el Dr. especialista del Hospital Houston Methodist.
¿Cómo parar un escurrimiento nasal constante?
El primer paso para lidiar con una secreción nasal que no desaparece es consultar a un médico general. El o ella determinarán los medicamentos y terapias que son necesarios para combatir los síntomas, como sprays nasales, antihistamínicos orales o irrigación de los senos paranasales.
«Estos medicamentos básicos pueden ayudar a tratar la rinitis alérgica», puntualiza el Dr. Takashima. «La irrigación sinusal, o enjuague sinusal, es otra excelente opción, ya que limpia la nariz de irritantes, como alérgenos o contaminantes ambientales».
Si estos medicamentos de primera línea no están funcionando, tu médico general debe referirte a un otorrinolaringólogo especializado en tratar problemas nasales y de los senos paranasales, también llamado rinólogo.
“En este punto, estaremos profundizando más en las causas que provocan la rinitis y que pueden estar potencialmente ocultas” explica el experto.
Tu otorrinolaringólogo te preguntará acerca de tu historial de síntomas y también si tienes otras condiciones de salud, y utilizará esta información para acotarlo a un diagnóstico más certero . Por ejemplo, si un paciente menciona que su nariz escurre más mientras come o hace ejercicio, es una gran pista para determinar si la rinitis no alérgica es la culpable.
«En un caso como ese, podemos utilizar un aerosol nasal de ipratropio, que reduce la cantidad de mucosidad que produce la nariz y de inmediato, ver si los síntomas mejoran», explica el Dr. Takashima.
Si se sospecha de una rinitis alérgica, un otorrinolaringólogo puede recomendar pruebas de alergia y posteriores inyecciones o gotas para ayudar a combatir los alergenos específicos. Si se cree que el reflujo ácido es la causa, se pueden recetar medicamentos para mejorar esta condición.
«Probamos estas opciones para ver si los síntomas mejoran y, a partir de ahí, seguimos manejando el problema», dice el Dr. Takashima. «A veces, sin embargo, a pesar de utilizar todas esas terapias y medicamentos, el paciente todavía tiene una secreción nasal persistente. Aquí es cuando comenzamos a considerar otros procedimientos».
¿Qué hacer si el escurrimiento nasal continua a pesar del tratamiento?
Si la secreción nasal crónica no responde a los tratamientos convencionales y está afectando significativamente la calidad de vida de una persona, se pueden considerar procedimientos, como la cirugía.
«Por supuesto que siempre estamos tratando de encontrar formas no invasivas al tratar problemas como este, pero existen procedimientos que podemos realizar cuando sea necesario y son extremadamente útiles», dice el Dr. Takashima.
Un ejemplo es la crioterapia o la terapia de radiofrecuencia que son dos procedimientos que se hacen en el consultorio y que ayudan a tratar la rinitis no alérgica.
«En estos casos, se coloca un pequeño dispositivo en la nariz y a lo largo del nervio que controla la producción de mucosidad», explica el Dr. Takashima. “Puede aplicarse temperatura muy fría o energía de radiofrecuencia a ese nervio. Este tratamiento ayuda a evitar que el cerebro estimule inapropiadamente un exceso de mucosidad en la nariz».
Ambos procedimientos causan mínimas molestias, son cortos y muy seguros. El Dr. Takashima señala que los dos procedimientos tienen una eficacia similar (alrededor del 65 % de los pacientes notan una disminución del 70 % en la cantidad de drenaje que tienen).
«Nuestro equipo ha dedicado mucho tiempo en investigar y publicar en por qué ocurre la rinitis crónica, al igual sobre la efectividad de estos procedimientos para tratarla», dice el Dr. Takashima. «Hemos encontrado que estos procedimientos en el consultorio no solo son beneficiosos para la rinitis no alérgica. También pueden ayudar a reducir los síntomas de la rinitis alérgica».
Esto significa que, en lugar de recibir inyecciones contra la alergia durante dos o tres años, algunos pacientes graves de rinitis alérgica pueden optar por someterse mejor a uno de estos procedimientos.
Como último recurso, la cirugía se puede considerar para el tratamiento de la rinitis crónica, que es cortar físicamente el suministro de nervios que producen exceso de moco.
“Si fallan los procedimientos en el consultorio, se considerará cirugía en algunos casos,” menciona el Dr. Takashima. “Preferimos agotar otras opciones de tratamientos, que van de los no invasivos, a los mínimamente invasivos, antes de recomendar alguna opción quirúrgica. Pero la cirugía puede ser una solución efectiva para tratar la rinitis crónica.