Diagnóstico y tratamiento oportunos son clave para evitar pérdida de la vista. Nuevos datos dados a conocer en el marco de la XIII Edición del Congreso de Asociación Europea de Especialistas en Retina (EURETINA) realizado aquí, detallan que entre las patologías oculares que se pueden diagnosticar y tratar de forma temprana destacan, entre otras, la Degeneración Macular (húmeda) asociado a la Edad húmeda (DMAE húmeda); y el Edema Macular Diabético (EMD), entre otras.
La degeneración macular relacionada con la edad, o DMAE, es una condición crónica que afecta la visión central y es una de las causas principales de la pérdida de visión en adultos mayores de 50 años de edad.
La DMAE es una enfermedad ocular degenerativa que afecta a un área de la retina (mácula) que es responsable de la visión central directa, necesaria para las actividades de la vida diaria como leer, conducir o identificar a las personas.
En el caso de la DMAE (húmeda) es la clase de degeneración macular asociada a la edad menos frecuente, alrededor del 15% de todos los casos, pero tiene una progresión más rápida que compromete la visión central.
Habitualmente aparece un punto ciego (escotoma) que provoca una disminución de la visión central, lo que provoca que cada vez se tenga más dificultades para ver. La pérdida de visión puede producirse rápidamente, y se considera una forma avanzada de la degeneración macular.
La DMAE húmeda afecta a la zona del ojo que permite distinguir los detalles en el centro del campo visual, por lo que puede empezar a ver líneas onduladas, puntos ciegos u otras alteraciones visuales. Esta enfermedad progresa rápidamente y sin tratamiento puede desencadenar en la pérdida de visión, afectando seriamente a su capacidad para realizar actividades cotidianas como leer, hacer la compra o conducir.
En el caso del Edema Macular Diabético (EMD) es una consecuencia de la retinopatía diabética, la complicación ocular diabética más frecuente. El EMD se caracteriza por cambios en los vasos sanguíneos de la retina; es decir, la capa sensible a la luz situada en la parte posterior del ojo.
En pacientes con EMD, el derrame de estos vasos sanguíneos anómalos se produce en la parte central de la retina, denominada mácula. Dado que esta parte del ojo es la responsable de agudizar la visión central, la EMD puede provocar una afectación visual significativa.
En el marco de la XIII Edición del Congreso de Asociación Europea de Especialistas en Retina (EURETINA) se destacó que Novartis cuenta con una terapia que ha demostrado seguridad y eficacia en el tratamiento de las patologías oculares referidas. “La calidad de la información presentada en el marco del congreso de EURETINA reafirman la importancia en el perfil de seguridad bien definido de nuestro tratamiento”, aseguró Timothy Wright, Director Global de Desarrollo de Novartis.
Incluso, dijo, la terapia de Novartis ha demostrado también beneficios en los resultados de agudeza visual en pacientes con disfunción visual por neovascularización coroidal (NVC) secundaria a la miopía patológica (MP), por medio de diversos estudios, entre los que destacan el llamado RADIANCE que demostró mejora de la agudeza visual.
Además, en cuanto al perfil de seguridad de la terapia de Novartis se cuenta con un meta -análisis (14 ensayos de fase II y III en los que participaron 6.504 pacientes) cuyos resultados fueron consistentes.
La terapia de Novartis fue desarrollada, formulada y autorizada para el tratamiento de las enfermedades oculares en más de 100 países y, adicionalmente, Novartis patrocina el Premio de Excelencia en Oftalmología Vision (XOVA), un premio anual iniciado en 2010, que proporciona fondos para iniciativas y proyectos sin ánimo de lucro que tengan un impacto positivo en la mejora de la calidad del cuidado de los ojos y de tener un impacto significativo en el tratamiento de las necesidades insatisfechas en materia de oftalmología y optometría.