En el marco de la conmemoración del Día Mundial del Cáncer de Colon que se realiza cada 31 de marzo, la Dra. Erika Betzabé Ruiz, oncóloga médica del Servicio de Tumores Gastrointestinales del Instituto Nacional de Cancerología (InCan), señaló la urgencia de que los pacientes con este tipo de tumor lo localicen en etapas iniciales, ya que un diagnóstico temprano puede significar la diferencia entre curarse, seguir con la enfermedad o perder la vida.
En México este tumor representa el quinto lugar en prevalencia y se calcula que cada año se diagnostican 6,500 casos y fallecen en promedio 4 mil personas por esta enfermedad.La especialista enfatizó que aunque el cáncer colorrectal suele presentarse en personas de 50 o 60 años en promedio, en el InCan un 20% de pacientes que se atienden actualmente son menores de 40 años.
El colon forma parte del aparato digestivo, que es el encargado de eliminar y procesar nutrientes. El colon es la primera parte del intestino grueso. Se le conoce como cáncer colorrectal a la enfermedad en la que se forman células malignas en los tejidos del colon.
La Dra. Ruiz, directora del Centro de Infusión Superare, explicó que el pronostico -probabilidad de recuperación- y las opciones de tratamiento dependerán de los siguientes aspectos:
- La etapa del cáncer, es decir, si el cáncer está solo en el revestimiento interior del colon (Etapa I);
- Se diseminó a través de la pared del colon (Etapa II);
- Se diseminó a los ganglios linfáticos (Etapa III);
- Se diseminó a otros lugares del cuerpo (Etapa IV o avanzada).
Asimismo si el cáncer bloqueó o produjo un agujero en el colon o si queda alguna célula cancerosa después de la cirugía.
En el InCan anualmente se atienden aproximadamente 270 nuevos casos de cáncer de colorrectal y aproximadamente 65% de los pacientes se encuentra en etapas I a III.
Actualmente la cirugía es el tratamiento más común y suele ser el inicial para la mayoría de las etapas del cáncer de colon. La quimioterapia, es un tratamiento en el que se usan fármacos para interrumpir el crecimiento de células cancerosas, ya sea mediante su destrucción o impidiendo su multiplicación, y está indicada en las etapas III y IV.
Biología molecular y nuevas tecnologías en el tratamiento del cáncer colorrectal
Por su parte, el doctor Horacio Astudillo, Director Médico de Nanopharmacia destacó que con los avances de la biología molecular y el advenimiento de nuevas tecnologías hoy existen pruebas especializadas y precisas que analizan genes (información genética) relacionados con el cáncer de colon y que tienen un papel tanto en etapas tempranas como etapas avanzadas para ayudar a decidir sobre uso de quimioterapia de forma personalizada.
«Hoy sabemos que los tumores de colon pueden presentar mutaciones en la familia de los protooncogenes RAS, que comprende H-RAS, N-RAS y K-RAS, son muy frecuentes, encontrándose entre el 20 y el 30 % de todos los tipos de cánceres humanos», señaló el especialista.
Agregó que la supervivencia global a 5 años en los pacientes con cáncer de colon es de aproximadamente 50%, llegando a ser del 10% en los pacientes con enfermedad en estadio IV. Dada la gran incidencia y las altas tasas de mortalidad, se han ido aplicando diversos protocolos terapéuticos basados en agentes quimioterapéuticos generales y, más recientemente, se han implementado nuevos protocolos que prevén el uso combinado de los agentes quimioterapéuticos con anticuerpos monoclonales frente a dianas oncogénicas específicas.
Finalmente dijo que el abordaje con protocolos quimioterapéuticos clásicos sigue siendo fundamental en el tratamiento del cáncer colorrectal y se aplican de manera combinada diferentes agentes, como platinos, irinotecan, 5-Fu, capecitabine, etc., siguiendo los esquemas propuestos en diversos protocolos clínicos. No obstante, en los dos últimos años, y gracias a tratamientos basados en anticuerpos monoclonales contra el epidermal growth factor receptor (EGFR), los abordajes terapéuticos del cáncer de colon han sido modificados sustancialmente, siendo hoy por hoy la combinación de anticuerpos monoclonales frente al EGFR con quimioterapéuticos clásicos como el irinotecan los protocolos más efectivos para pacientes con enfermedad metastásica.