El control de la diabetes a través de la alimentación, debe comprender un manejo sostenido de los niveles de energía en carbohidratos y proteínas para evitar que la glucosa provoque daño vascular, principalmente en los microvasos sanguíneos de ojos, pies y riñones.
La mejor manera de medir estos eventos a los que se conoce como variantes glucémicas agudas (VGA), se basa en un seguimiento constante de los niveles de hemoglobina glucosilada (HbA1c) en el organismo, los cuales deben mantenerse a la baja.
Para ello es indispensable la ingesta de carbohidratos complejos, que son los contenidos en frutas y verduras, además de evitar el suministro de carbohidratos dañinos, que son prácticamente todos los que de manera industrial vienen en refrescos o golosinas, incluidas las de lácteos, panes y pasteles porque inevitablemente van a incidir en altos rangos de HbA1c.
Asimismo, este manejo nutricional debe considerar a las proteínas pero sin grasas polisaturadas, como es el caso de la carne roja con altos niveles de colesterol, pero también aquellas piezas de pollo como las alas. Evitar cocinar esta ave con la “piel”, y mucho menos la ingesta de platillos fritos en ambos cárnicos, o en sus presentaciones de “fast food”.
De hecho, aunque una dieta bien diseñada para el paciente diabético no limita prácticamente a ningún género de alimentos, es importante comprender que toda porción de carne debe de ser magra, es decir, sin “gordito” o “pellejo”, que es donde se concentra la mayor cantidad calórica de grasa dañina.
El Dr. Miguel Escalante Pulido, jefe de la Unidad de Endocrinología del Centro Médico Nacional de Occidente del IMSS en Jalisco, detalló que el factor determinante para el manejo nutricional de la diabetes, radica en comer fibra natural, como la de verduras y frutas, debido a que ésta ayuda a liberar lentamente la energía en el organismo.
Cabe destacar que las verduras cocidas, con excepción del nopal, pierden absolutamente su categoría de fibra, por lo cual su cocción no debe de pasar del hervor al vapor para que mantengan sus características nutricionales saludables y su fibra de lenta digestión.
Si el paciente lleva este control de evitar las grasas poliinsaturadas pero también las grasas trans, es decir, los aceites hidrogenados que contienen todos los productos panificados de manera industrial, tales como galletitas, pastas y pastelitos, que rompen con todo intento de control nutricional saludable, seguramente será un éxito su control.
El diabético al llevar este manejo de su enfermedad, no puede olvidarse de la medición periódica para cerciorarse de los niveles reducidos de hemoglobina glucosilada, además de una medicación sostenida bajo supervisión médica, “ porque así es seguro que el paciente no va a tener limitantes de ninguno de los grupos alimenticios, y posiblemente hasta pueda mantener su gusto dominical por la barbacoa”.
Con todo, la industria farmacéutica está apoyando este manejo nutrimental con suplementos alimenticios de probada eficacia en control de la HbA1c, como es el caso de Glucerna SR, que ayuda a que el diabético no se “malpase” en sus horarios de comidas o para evitar la hipoglucemia nocturna, pero también cuando se le antoje un refrigerio que puede ingerir de manera saludable.