Que la falta de tiempo no sea un pretexto para meditar, descubre cómo hacerlo de manera exprés y obtener los mismos beneficios.
[/media-credit] La meditación es un entrenamiento para la mente y el corazón que trae consigo una libertad mental y emocional.
Lo más importante es buscar un espacio para ti.
Cuando se habla de meditación, muchas veces se asocia con realizar esta práctica en un lugar específico y por un determinado tiempo, pero la realidad es que puedes meditar en cualquier lugar y momento.
Uno de los principales obstáculos para meditar puede ser la falta de tiempo; lo maravilloso es que puedes meditar en un minuto, cinco o hasta diez y en lugares que no esperabas.
La meditación es un entrenamiento para la mente y el corazón que trae consigo una libertad mental y emocional.
Lo más importante es buscar un espacio para ti, pero si eso se complica no te preocupes, a continuación, te compartimos algunos lugares para meditar de manera exprés.
Meditación mientras comes
Esta meditación puede estar asociada al mindful eating o alimentación consciente, poco a poco ve desarrollando una actitud de agradecimiento por tener esos alimentos.
Antes de comenzar a comer tomate un momento para inhalar y exhalar, piensa en todo lo que pasa para poder degustar de este platillo, los ingredientes, su textura, sabores y forma de cocción. Este sencillo ejercicio te hará apreciar estos detalles y acciones que suceden a diario.
Pregúntate ¿Qué sensaciones me da este platillo?, ¿te está gustando lo que comes?, al terminar no olvides realizar algunas respiraciones profundas.
Al tomar un baño
Bañarse es un momento ideal para practicar la meditación, ya que es un momento personal y suele ser una actividad diaria.
Cada que tomes un baño, toma conciencia del agua como esta fluye y se lleva todo lo negativo, elimina los malestares de tu cuerpo, como esta agua te limpia y te purifica. Concéntrate en la temperatura del agua, la textura de tu piel, el olor del jabón, etc.
Caminando
Centra tu atención en los pies y toma consciencia de los lugares por los que estás transitando, si hay hojas secas, un charco o la firmeza del asfalto. Intenta apreciar todos los movimientos de cuerpo, el balanceo que se produce con cada paso, el peso que hay en cada pierna.
Si es posible y estas en un lugar seguro y tranquilo caminar descalzo es perfecto para poder apreciar de mejor forma todas estas sensaciones.
Esta actividad es perfecta para ejercitarte mientras te desplazas a algún lugar y contribuye a un estilo de vida saludable.
Mientras tomas un descanso
En el transcurso del día y con el ajetreo de las actividades, es importante a veces parar por un momento y tomar un descanso.
Intenta estar en un espacio calmado y donde sabes que no te interrumpirán; toma unas respiraciones inhalando por la nariz y exhalando lentamente por la boca, puedes apoyar una mano en tu abdomen para apreciar el movimiento de tu cuerpo.
Dedícale al menos 5 minutos a este ejercicio y veras como aumenta tu productividad y te sentirás más relajado.
En el transporte público
Quizás este lugar sea el menos pensado a la hora de meditar por los ruidos ocasionados por el tránsito, la buena noticia es que, aunque parezca imposible meditar en este ambiente le suma a tu habilidad de meditación puntos extra.
Es importante que te sientas seguro y confiado para poder meditar, presta atención y enfócate en todo tu cuerpo, brazos, manos, piernas y pies, siente como se tensan los músculos y se relajan al momento de mantener el equilibrio y también de acuerdo a los movimientos y velocidad.
Recuerda que cualquier momento es perfecto para meditar de manera exprés y poner en práctica tus habilidades, no olvides ser constante.
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