En la denominada era del trabajador del conocimiento ser productivo es tomar la decisión correcta, y tomar la acción más efectiva tan rápido como sea posible.
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En un momento socioeconómico tan complicado, resulta de gran valor tomar nota y siempre guardar un as bajo la manga. Te presentamos algunas pequeñas estrategias para que los trabajadores del conocimiento puedan lograr ser más productivos en el desempeño laboral.
- Concentración. Para el trabajador del conocimiento, el trabajo comienza por convertir la información en conocimiento, lo que resulta de orientar diligentemente la atención y la energía en cada tarea. Lo que es usualmente más fácil de decir que de hacer. Las oficinas – incluso para aquellos que realizan “trabajo en casa” – son un conjunto de interrupciones, y justo el tipo de distracciones que pueden evitar que se complete hasta la tarea más sencilla. Aquí 3 formas de conseguir la manera de obtener ese modo de concentración tan deseada:
- Pida Privacidad. No es correcto asumir que la gente sabe que su estado actual es ocupado o que requiere de concentración; ¡dígalo! Será más difícil que un compañero lo interrumpa si saben que se encuentra bajo presión y requiere estar concentrado.
- Hágalo del conocimiento de todos. Si, efectivamente, somos un mundo conectado, hoy no basta con que la gente a su alrededor sepa que está ocupado, comparta su situación en internet.
- Los dispositivos moviles como el teléfono celular son “papas calientes“, ¡Trátelo como tal!. El impulso de responder una llamada es natural, póngalo en mudo y sea fuerte, absténgase de contestarlo. Permita que quien le contactó deje un mensaje y lidie entre tanto con el problema, mientras termina con su trabajo o toma un descanso.
- Colaborar. Una vez que la información es transformada en conocimiento, se requiere trabajar en el. Compañeros de trabajo, socios de negocio, mayoristas u otros. Desafortunadamente mucha gente opta instintivamente por alcanzar estas metas con juntas, cuando de hecho la colaboración productiva demanda un poco de mayor finesa. Aquí 3 sugerencias para mejorar en colaboración:
- Piense dos veces antes de iniciar un nueva “reunión”. La colaboración no siempre requiere de una reunión. Pregúntese: ¿Este problema realmente requiere de una junta? Puede que observe que el gran problema se resuelve con un par de llamadas o un mensaje instantáneo o dos.
- Entre más es mejor, sólo funciona para las fiestas. Si requiere de una reunión, pregúntese: “¿Qué personas requieren forzosamente de estar presentes?“, invite solo a aquellas que su presencia sea vital para resolver el problema en cuestión.
- Sea objetivo con sus expectativas. En su invitación sea claro en la justificación de una “reunión”, porqué se requiere la presencia de los asistentes y cuál es el objetivo. Incluso deje abierta la puerta por si algún asistente opta por no estar presente en caso de que no sienta que puede contribuir.
- Decidir. La toma de decisiones en un ambiente colaborativo consta de reunir a la gente correcta con la exacta mezcla de conocimiento y experiencia, para así llegar a la mejor decisión posible. Aunque existen libros completos que enseñan la manera de llegar a la mejor decisión, te presentamos 3 sencillas sugerencias:
- Promueve el desacuerdo. Los líderes de grupo deben de fomentar en los miembros del equipo la diversidad de perspectivas, especial respeto y disentir. Sea el “abogado del diablo” cuando evalúe cada propuesta otorgada por su equipo.
- Manténgase enfocado. La toma de decisiones corre el riesgo de desviarse cuando el equipo se distrae y pierde de vista del problema. Mientras se delibera, reflexione continuamente sobre el tema en cuestión y reoriente sus esfuerzos si comienzan a desviarse del rumbo.
- Mantenga la boca cerrada y los oídos abiertos. El aporte de cada asistente de la reunión es vital para evaluar el tema desde todas las perspectivas y tomar una decisión informada. El líder de grupo debe dedicar al menos el 80% de su tiempo escuchando y observando y apenas el 20% hablando.
Imagen cortesía de boule1301