Conexión humana ¿Acaso hay una definición que la describa? No sé tú que piensas pero desde mi punto de vista no la hay, sin embargo es innegable que algo sentimos es una energía que nace en una persona y hace impacto en otra provocando una identificación en los seres humanos donde las palabras salen sobrando por esta razón sabemos que existe, hay una vibración que te atrae hacia algo o alguien que hace que te identifiques con su realidad y que veas y percibas ciertos aspectos en tu vida de cierta forma y en un determinado sentido ya sea por un momento o tal vez por muchos momentos , quizá por eso cuando sentimos aprecio o más aun amor por alguien y dejas de verlo cuando vuelves a encontrarlo surge de inmediato ese enlace que los une como si hubiera un botón en nuestras emociones que se activa, me atrevería a decir que hay “Magia”.

Esto nos ocurre incluso con personas a las que no conocemos, pero que nos transmiten emociones a través de: un cuadro, la música, de algo que leemos, de palabras que escuchamos… etcétera, en fin de algo que viene de la esencia de otro ser humano que nos mueve un sentido o incluso todos nuestros sentidos y que logra en nuestro interior encender ese botón que nos conecta con su manera de comunicarse atreves de sus sentimientos y emociones.

Ojalá todos los seres humanos estuviéramos conectados en valores como: la solidaridad, la compasión, la verdadera amistad, la humildad, la comprensión, el perdón… etcétera, con todo aquello que con nuestra unión pudiera lograr construir un mundo mejor, conectándonos con un botón y viviéramos en paz y armonía ¿No crees?

Sé que esto te puede parecer un sueño, pero permíteme soñar y sueña conmigo ¿Porque no hacerlo? ¿Porque no pensar que esto puede ser posible empezando por generar en nosotros sentimientos de amor y valores?, ¿Porque no armonizar primero nuestro interior y después nuestro entorno? Tal vez así un día logremos ser un solo corazón y activar ese botón, que nos permita confiar en el otro y así lograr unirnos en una fuerte cadena enlazándonos en una hermosa conexión humana.

Cuando escribí acerca de este tema me pareció que no tiene que ver con una explicación lógica, ni científica aunque sé que habrá quién lo explique y no dudo que haya factores químicos en el cuerpo humano que provoquen ciertas reacciones entre las personas que logren conexiones, sin embargo mi afán fue ver la conexión humana en el sentido espiritual con ese lazo invisible que une a las personas irremediablemente.

Las conexiones humanas no tienen que ver necesariamente con los lazos consanguíneos la razón es muy simple hay familias de extraños, donde no hay es una identificación ni emocional, ni sentimental, ni de ideas, por tanto, no hay comunicación, ni verbal, ni corporal, es como si solo por azares del destino estuvieran en el mismo espacio.

Ahora también existe la contra parte los casos en los que no solo no se da una conexión sino un rechazo que aparentemente no tiene una explicación lógica como en el caso que describo anteriormente. Esta situación en particular puede cambiar algunas veces con el trato y la voluntad de las personas utilizando no el sentido de la conexión humana y natural sino utilizando el raciocinio esto puede funcionar para algunos tipos de relaciones, no así en específico en relaciones amorosas o de amistad ya que estas relaciones implican algo más profundo, más espiritual, por lo tanto, no puede ser superficial.

¿Podemos equivocarnos creyendo que hay una conexión donde no la hay?

Desde mi punto de vista la respuesta es “si”, la razón que encontré es que los impulsos e instintos muchas veces alteran lo que realmente sentimos y pensamos, un ejemplo de esto es cuando alguien físicamente nos atrae demasiado y para justificar nuestro impulso le adjudicamos cualidades inexistentes, otro ejemplo es cuando alguien sabe cómo manipular y nos involucra en ideas como: “Coincidimos tanto que seguramente nos conocimos en otra vida”, “Ya estábamos destinados a estar juntos”…etcetera, lo que ocurre en estos casos es por un lado que nos topamos con expertos manipuladores que ven nuestras necesidades emocionales y afectivas y por otro lado también influye nuestra baja estima resultado de nuestra falta de comunicación interna y nuestros complejos y miedos no enfrentados ni superados.

Lo más importante es darnos cuenta que la primera conexión que debemos lograr es la de nosotros comunicándonos interiormente.

En sentido figurado para que nuestro imán simbólico este limpio y libre en nuestro ser, en otras palabras en buen estado para percibir las verdaderas conexiones humanas sin confusión y con más claridad no forcemos a nuestra mente y sentimientos a creer lo que en realidad no es, fluyamos en nuestra vida no olvidando que las conexiones reales son naturales en los seres humanos y no tenemos que hacer nada para que esto ocurra.

Logremos conexiones reales y positivas con autoconocimiento basándonos en decisiones que busquen nuestro bienestar y con esto nos proporcionaremos una mejor calidad de vida la que sin duda merecemos.

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