Investigadores de 4 universidades se asociaron en un estudio para responder a una pregunta: ¿Se debe llevar una lista de compras cuando se dirigía a la tienda o se debe confiar en la memoria?. Para responderla observaron a más de 700 consumidores en diferentes.
[/media-credit] ¿Se debe llevar una lista de compras cuando se dirigía a la tienda o se debe confiar en la memoria?
En un experimento, los investigadores le dieron a la gente una lista de 10 a 20 frutas y verduras. La mitad de los participantes recibieron una lista con los objetos familiares tales como manzanas, plátanos y brócoli, mientras que la lista para la otra mitad incluye elementos poco comunes como remolachas, cocos e higos.
Los investigadores descubrieron que cuando las personas estaban de compras por cosas que no compran con regularidad, tenían más éxito recordando todo si caminaban por todos los pasillos en lugar de confiar en la memoria.
«Para las compras inusuales, este es un enfoque más eficaz porque ver el producto activará la memoria«, dijo Daniel Fernandes, profesor asistente de marketing de la Universidad Católica de Portugal.
Si la gente en el estudio estaba comprando artículos que les eran familiares, no tuvieron la necesidad de recorrer todos los pasillos. Podrían recordar con éxito e ir directamente a los elementos.
Los investigadores también estaban ansiosos por conocer si la gente pudiera predecir cuántos elementos de la lista que les recuerde que comprar una vez que comenzaron las compras después de que pasaron 10 minutos leyendo una historia.
«Una de nuestros principales conclusiones es que la gente no anticipan correctamente cuando es más probable que se le olviden artículos«, dijo Fernandes. «Cuando tenemos algo en nuestra mente, es difícil imaginar que vamos a olvidarlo«.
Este fracaso para predecir nuestro olvido sugiere que las personas siempre deben traer una lista de compras, explicó. Aunque esto puede parecer una solución intuitiva, las estadísticas muestran que sólo alrededor de la mitad de los compradores utilizan listas de compras.
Estos descubrimientos también podrían tener implicaciones más amplias para el rendimiento en el trabajo. «A menudo nos basamos en nuestros recuerdos para llevar a cabo tareas habituales en el trabajo, y esas pueden ser fáciles de recordar mentalmente, pero las tareas que no familiares, son difíciles de recordar,» dijo Fernandes. «Para maximizar nuestra efectividad en el trabajo, es importante prestar especial atención a aquellas tareas menos familiares y ponerlos en la agenda«.
Los resultados serán publicados en la edición de julio del Journal of Consumer Psychology (Revista de la psicología del consumidor).
Sitios de interés
- Journal of Consumer Psychology http://www.journals.elsevier.com/journal-of-consumer-psychology/
Referencias
- Daniel von der Heyde Fernandes; Stefano Puntoni; Stijn van Osselaer; Elizabeth Cowley; When and Why We Forget to Buy; Journal of Consumer Psychology http://www.journals.elsevier.com/journal-of-consumer-psychology/forthcoming-articles/when-and-why-we-forget-to-buy/
