Durante el “Primer Encuentro de Mujeres Emprendedoras”, el diputado Héctor Barrera Marmolejo convocó a las mujeres a tener en la mente convertirse en empresarias y desarrollen trabajando juntas su convicción de que pueden trabajar dentro y fuera del hogar, sin límites ni barreras.
Se llevó a cabo el “Primer Encuentro de Mujeres Emprendedoras“, donde se destacó la importancia del rol que las mujeres puede jugar en la economía, el crecimiento y el desarrollo de México.
Se viven tiempos de cambio, y el Congreso de la Unión no es la excepción; por primera vez en la historia, hay 213 diputadas federales, avance que las mujeres han alcanzado en su búsqueda por la paridad y equidad de género.
Destacó la importancia de que para el 2018, en la Ciudad de México no sólo el 50% de los candidatos a un puesto de elección popular serán mujeres, sino que ellas ocuparán la mitad de los escaños del Congreso capitalino.
Barrera Marmolejo resaltó la necesidad de que más jefas de familia de esta ciudad conozcan los diversos programas de la Sedesol en su apoyo.
Reconoció los logros de mujeres mexicanas en la historia que con dignidad y valores han sobresalido, que cada día trabajan dentro y fuera de casa que con responsabilidad, sacrificio y esfuerzo sacan adelante a una familia.
Lourdes Valdez Cuevas, diputada de la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México, sostuvo que todavía “vivimos en un mundo de misoginia nos guste o no, y la provocamos las mismas mujeres con la crítica”. Convocó a entender que los hombres son un complemento de la vida de las mujeres.
El proceso de inserción de la mujer a la vida productiva fuera del hogar ha sido difícil, porque si negocia y hace propuestas se “cree que por llevar una falda o un escote es sinónimo ‘de algo quiere’; por eso, cuesta trabajo llegar a un puesto significativo, ya que lo confunden”.
Convocó a las mujeres a modificar la mentalidad para generar un cambio en el entorno que redunde en respeto y reivindicación, primero ante sí misma y luego para los demás.
Es necesidad fortalecer la gestión ciudadana, a fin de conocer la problemática de los habitantes, en particular de las mujeres, madres y trabajadoras, que tienen dos o más jornadas laborales, y que requieren apoyo e impulso social que aliente su educación continua para que se decidan a emprender nuevos proyectos, subrayó.
José Alfonso Rivera Domínguez, delegado de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en la Ciudad de México apuntó que “la pobreza sólo se combate generando riqueza, la cual se logra con inversión, trabajo y decisión de cada uno para superarla”. Problema, dijo, que se tiene que atacar por todos los sectores y ciudadanos en los diferentes niveles de gobierno.
Para ello, sostuvo, la Sedesol a través de los programas que maneja en apoyo a la ciudadanía para disminuir la pobreza “ayuda a generar riqueza y enseña a lograrla, no damos un apoyo nada más”.
Destacó que la capital del país “no tiene un problema grave de pobreza”, ya que en el Índice Nacional de Pobreza del Coneval ocupa el lugar 31 de las 32 entidades federativas. La más rica es Nuevo León, por la creciente industria y comercio que generan significativo número de empleos y sólo el 20% de su población sufre pobreza.
Refirió que en la Ciudad de México viven 8 millones 920 mil personas (51% mujeres y 49% hombres). De ese total, el 35.7% se encuentra en situación de “no pobreza”, casi 3.5 millones de habitantes, pero se tienen más de 2 millones (28.5%) de pobres, de los cuales 150 mil personas (1.5%) padecen pobreza extrema.
Informó que alrededor de 30 mil personas viven en la calle (20% de esos 150 mil), por lo que destacó la relevancia de los 6 programas que impulsa la Sedesol para atender las necesidades urgentes de la población, en apoyo a los adultos mayores que no reciben una pensión, instancias infantiles, seguro de vida para jefas de familia, empleo temporal, creación de infraestructura y fomento a la economía social.
Karen Delgadillo, coordinadora del programa Fomento a la Economía Social de la Sedesol, detalló a las mujeres los requisitos para que accedan a apoyos económicos a fin de iniciar una incubadora de negocio y se conviertan en emprendedoras, donde desarrollen sus habilidades productivas para ganar recursos que coadyuven al mantenimiento de sus familias. El objetivo es “ayudarles a emprender”.
Aseguró que se ha agilizado el proceso para autorizar los apoyos financieros, sólo se les solicita una “idea de negocio” y no un proyecto como antes, porque se detectaron vicios, ya que tenían que pagar para elaborarlo y presentarlo, con lo cual se desviaban recursos.
En este formato, concluyó, en un mes se define la aceptación o no de las propuestas viables, para acceder a la capacitación (cuatro talleres) enfocada a la creación de una incubadora de negocio, con el propósito de garantizar el éxito de la nueva empresa y las mujeres logren, con su creatividad y organización, “sus sueños de convertirse en emprendedoras para obtener recursos económicas que beneficien a sus familias”.
