¿Hay algo más reconfortante que dormir y descansar bien tras una larga jornada? Después de un día agotador, el momento de descanso es fundamental, te presentamos algunos factores para ayudarte a lograr un sueño reparador para que todos los días tengas buenas noches, y los días te rindan mucho más.
Alejandra Contreras, ginecóloga de Saba, asegura que hay innumerables preocupaciones que pasan por nuestra mente antes de conciliar el sueño. Pueden ser tareas escolares, situaciones difíciles en casa, conflictos laborales, entre otras, que hacen que no logres relajarte, lo que afecta tu rendimiento al siguiente día siguiente.Pero considerando estos factores tu puedes ayudarte a lograr un buen descanso:
- Usar el dormitorio como espacio de trabajo o estudio. Los expertos recomiendan utilizar la habitación únicamente como lugar para dormir. De lo contrario, las obligaciones o preocupaciones quedan pegadas a la zona de descanso y eso puede generar interferencias a la hora de un buen reposo.
- Comer muy pesado. Esta no es una buena idea cuando te vas a dormir. Conviene cenar al menos 2 horas antes de acostarse para poder tener una buena digestión. Además, dentro de lo posible, hay que evitar ingerir alimentos muy condimentados o que tengan demasiadas calorías.
- Películas de terror. Y sí, no es el clásico cliché de que no podrás dormir después de una «peli» de horror. De acuerdo con los especialistas, lo que haces antes de ir a dormir importa. La música, temperatura, estado mental, lo que comes, las conversaciones, todo tendrá un impacto positivo o negativo en tu sueño.
- Cambios hormonales. En el caso de las mujeres, los cambios en los niveles de estrógeno y progesterona, que acompañan los síntomas del periodo premenstrual, provocan pérdida del sueño. Un baño caliente, aproximadamente 2 horas antes de dormir, ayuda a que disminuyan las molestias.
- Estar en tu periodo. Las experiencias del sueño de las mujeres varían mucho durante el ciclo menstrual. Sin embargo, hay muchas formas de garantizar un buen descanso. La clave es hacer ejercicio regularmente, evitar alimentos y bebidas altas en azúcar, además de contar con una protección nocturna adecuada. Por lo que Alejandra Contreras, nos recomienda usar una toalla extra ancha en la parte de atrás para que puedas dormir extra cómoda. Entre las características al elegirla debes considerar que cuente con barreras anti-escurrimiento, vitamina E, cubierta suave, rápida absorción, y estén diseñada con una forma distinta, adelante y atrás, para que evites cualquier tipo de escurrimiento.
Finalmente la especialista nos comenta que “si tienes problemas de insomnio evita tomar excitantes como café, bebidas azucaradas y chocolate, a partir de las cuatro de la tarde. Además, practica algún deporte de manera regular antes de las ocho de la noche. Es recomendable el contacto con el sol durante algunos minutos para mejorar la calidad del sueño y, si estás en tu periodo, utiliza la protección adecuada para sentirte cómoda durante toda la noche”.