Creo sin lugar a dudas que todos en algún momento de nuestra vida nos hemos sentido heridos por alguien que nos ha sorprendido con su falta de sensibilidad y de atenciones. Lo más doloroso es que se trata de personas de las que esperábamos correspondencia a nuestras demostraciones de afecto y lealtad. El menosprecio de alguien que considerábamos importante en nuestra vida, nos hace sentir minimizados, devaluados, disminuidos, sobajados… etcétera, sentimos un golpe tan fuerte de maltrato que ni siquiera sale de nuestra boca un reclamo, no nos provoca enojo porque no hay palabras, solo sentimos que algo se rompe dentro de nosotros que nos separa de esa persona que ya no es posible reparar, incluso aunque sigamos viéndolo(a) o tengamos que tratarlos. Menos/Precio, yo diría en mi particular interpretación: “Menos aprecio” devaluación de nuestro aprecio, como si fuera poca cosa, en otras palabras el aprecio que pensábamos que sentían por nosotros no era tal, ni el lugar que pensamos que teníamos en su vida, si se pudiera asociar con algo sería con un acto de traición a nuestros sentimientos y lealtad, donde nos hieren y decepcionan de manera irremediable y donde ya no hay vuelta atrás.

Recuerda: Lo más valioso que debemos conservar de los demás es la amistad, el amor, el aprecio… y todos los hermosos sentimientos que podemos inspirar.

Claudia Cruz.

Cuando reflexione acerca de este tema recordé a personas que siempre actuaron seguras de sus pasos, con confianza en sus decisiones, sonrientes, con planes y proyectos que en algún momento de sus vida se sintieron menospreciadas por alguien por el que sentían amor, amistad o hermandad, en ese momento me cuestione lo que en general escucho “Solo es vulnerable para ser menospreciado quien tiene baja estima“.

Creo que todos somos vulnerables a ser menospreciados en algún momento de nuestra vida la diferencia tal vez radica en que algunos tienen más fortalecimiento interior y estos libran este inconveniente en su vida con más facilidad y en otros aumenta su inseguridad el sentirse que no fueron valorados principalmente cuando esta devaluación empieza por nosotros y esto le facilita el camino a la persona que quiere hacernos daño. Les comparto una de mis reflexiones cortas donde me refiero específicamente a este punto: Menosprecio.

Los seres humanos somos tan inconformes, que aun cuando reconozcan los demás, que hicimos las cosas con excelencia, dudamos y pensamos que lo hubiéramos hecho mejor.

Con esto no quiero decir que seamos conformistas, simplemente quiero decir que hay que disfrutar y celebrar el fruto de nuestro esfuerzo y no opacarlo con nuestra inseguridad. Celebra tu vida y cuando logres algo acepta que lo hiciste bien y deja que los demás te celebren también. Hay momentos donde el protagonista eres tú, concédete ese derecho, te lo mereces.

Claudia Cruz.

Pensando en el concepto de Menosprecio solo se me ocurre que es equivalente a: menos valor, devaluación o menos aprecio. Incluso si materializara el menosprecio podría ser algo de menos precio o bajo precio, oferta o está en liquidación.

Basada en esto he llegado a la conclusión que cuando el Menosprecio lo sentimos hacia nosotros en mucho tiene que ver lo que aprendemos en la infancia, les voy a mencionar algunos aspectos que considero importantes que influyen en este sentido.

1. «Comparaciones constantes» donde nos generan la idea de no llenar las expectativas de lo que se espera de nosotros y que trae como consecuencia sentir permanentemente que ”No somos suficientemente buenos” para hacer las cosas y tomar decisiones porque “El otro es mejor» equivalente a que tiene más valor y nosotros menos.
2. “Nos enseñan que todo es peligroso y no somos capaces de cuidarnos y ser autosuficientes en lo simple y cotidiano” un ejemplo de esto es: cuando somos vigilados en todo momento y nos llaman todo el tiempo para ver si estamos bien manifestándonos por todos los medios que tenemos que tener excesivas precauciones porque todo es peligroso y algo malo nos puede pasar no solo en nuestra infancia sino en la adolescencia, no nos enseñan a disfrutar nuestra vida sino a temer no poder afrontar lo que se nos presente, por lo tanto lo que nos ocurre es que cuando vemos a personas seguras y confiadas que no temen disfrutar su vida los consideramos mejores o superiores en otras palabras con más valor que nosotros . Ojala escucháramos “Confió en ti, sé que vas a saber qué hacer si tienes alguna dificultad, disfruta la fiesta, vas a estar bien” ¿No creen?.
3. “La vida es una lucha, tenemos que esforzarnos todo el tiempo“ después de mentalizarnos en no somos suficientemente buenos y no somos capaces de cuidarnos y valernos por nosotros mismos, en nuestra mente ya confirmamos que los demás son mejores por lo tanto para ser tomados en cuenta o peor aún para que nos amen tenemos que esforzarnos más, para así lograr rodearnos con personas “más“ valiosa que nosotros y ser aceptados. Estos son solo algunos puntos que influyen en nuestra estima y hacen en algunos casos menospreciarnos, estas razones hacen que si no trabajamos en nuestro interior para llegar a valorarnos aun pretendiendo una confianza exterior no la podamos sostener por lo que aun teniendo momentáneamente una buena imagen la vayamos deteriorando al paso del tiempo o que aunque los demás reconozcan nuestro valor recordándonos nuestra importancia en su vida siempre dudemos.

En casos extremos incluso de no superar el Menosprecio hacia nosotros algunas personas que logran éxito en el aspecto económico o que tienen cierto poder llegan a generarse un “Espíritu Vengador” hacia los que consideraran los menospreciaron y desquitan así sus frustraciones y sienten que curan sus heridas.

Trabajemos para amarnos y aceptarnos, lo único real que tenemos es nuestra vida y sin duda vale la pena, en otras palabras nosotros valemos la pena.

Aliémonos con nosotros, no importa lo que hemos vivido sino como vamos a vivir, logremos ser congruentes entre lo que decimos y hacemos esto sin duda nos hará apreciarnos y valorarnos en nuestra justa medida, como las personas más importantes en nuestra vida.