Es curioso como muchas veces incluso la gente en desgracia es tan soberbia que no puede aceptar, que alguien que considera un completo fracaso le pueda aconsejar y son muy severos al juzgarlos ¿Qué no se dan cuenta que ellos precisamente son en la mayoría de los casos quienes tienen la clave para que no se hundan más?.
La humildad es muy importante para salir de una situación difícil, no te dejes llevar por la idea de que toda la gente que tú consideras que está mal, quiere que los demás también lo estén, primero compruébalo. Tal vez la vida te sorprenda y esta sea una lección más que tengas que aprender.
A veces vivimos situaciones tan difíciles, que pensamos que no necesariamente lo que sembramos es lo que cosechamos, pareciera que alguien agrego un ingrediente nocivo que echo a perder nuestra cosecha, nos es difícil reconocer que erramos totalmente el camino la verdad es que estamos pérdidos y es justamente en este punto cuando tenemos que parar, primero aceptando nuestro resultado y después tomando una decisión que nos lleve a una estrategia diferente , porque solo así podemos tener claridad para ver que no podemos cosechar mangos ,cuando sembramos manzanas.
Cuando estamos llenos de soberbia nos cegamos tanto, que por un lado nos sentimos miserables y quisiéramos que volviera la tranquilidad a nuestra vida a cualquier costo y por otro somos selectivos, estamos conscientes que necesitamos ayuda, pero no de “cualquiera”, tiene que ser una persona que consideremos “adecuada “y esto es válido, sin embargo no hay mayor prueba de conocimiento que las experiencias ya vividas o las que se están viviendo. Por este motivo me atrevo a sugerirte que no desprecies el consejo de alguien que ha fracasado o está viviendo el fracaso .
Creo que a veces nos falta enseñar a nuestros hijos que los conceptos como: “Tienes que valerte por ti mismo, para no necesitar de nadie”, no tienen que ser tan rígidos, ni tan literales, con esto me refiero a que si lo interpretamos de manera literal pareciera que en algunos casos incrementan un orgullo mal entendido, que con el tiempo puede traducirse en: “No necesito de nadie “ y esto sin duda puede resultar contra producente , principalmente si no se fomentan valores como: la humildad, porque nos convertimos en adultos no solo orgullosos, sino soberbios, ya que sentimos que no podemos pedir ayuda o bien tenemos la sensación de habernos fallado y que somos inútiles por no resolver las situaciones que se nos presentan y esto daña nuestra estima.
Por supuesto el valerse por sí mismo es importante y el ser autosuficiente, el cuestionamiento sería ¿en qué ser autosuficiente?. Desde mi punto de vista este concepto se refiere a procurarte salud, independencia económica, cuidar tu integridad, fortalecerte espiritualmente, cultivarte, proveerte de los medios para tener dentro de tus posibilidades una vida mejor… etc., en fin se refiere a todo aquello que depende de ti y que no debes esperar de los demás, ni hacer responsables a los demás.
Vivimos en un mundo donde todos en algún momento necesitamos de los demás y los demás también de nosotros, eso es lo que forma cadenas de solidaridad y apoyo humanos.
Recuerda: Tú ya tienes una historia y no se va demeritar por pedir ayuda, no debemos despreciar a nadie, porque nunca sabemos quién tiene la mejor respuesta para lo que nos ocurre, a veces incluso un desconocido al que observemos en la calle puede darnos soluciones por medio de una lección de vida, la soberbia es un sentimiento, que solo sirve para hacerte daño y para ser un obstáculo más que te impida disfrutar tu vida.