Insuficiencia Renal

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Consejos saludables para tus riñones

¿Sabias que los riñones realizan una valiosa función en el organismo? Se ocupan de purificar la sangre eliminando el exceso de líquidos, minerales y productos de desecho. Si esto no se hiciera, acumularíamos productos nocivos en el cuerpo provocando padecimientos graves como hipertensión, retención de líquidos e insuficiente producción de glóbulos rojos.

Cuando los riñones no funcionan correctamente nos encontramos ante una insuficiencia renal. ¿Cómo sé si tengo insuficiencia renal? La mayoría de las personas no lo saben hasta que presentan síntomas severos; sin embargo, debes estar muy atenta y consultar al médico si:

-Te sientes más cansada y tienes menos energía

-Tienes problemas para concentrarte

-Tienes poco apetito

-Te cuesta trabajo conciliar el sueño

-Padeces calambres por las noches

-Tus pies y tobillos se hinchan

-Tus ojos lucen hinchados, especialmente en las mañanas

-Tienes piel seca y comezón

-Tienes la necesidad de orinar con más frecuencia, especialmente en las noches

Hay dos tipos de insuficiencia renal: aguda o crónica. La aguda se presenta de forma súbita debido a cualquier afección que disminuya o impida el flujo de sangre hacia los riñones, que obstruya el flujo de la orina que sale de los mismos o que los lesione.

A menudo se pueden tratar con éxito a través de un tratamiento simple pero meticuloso:

-Consumir agua para reemplazar el volumen perdido por el organismo

-Consumir alimentos con glucosa o carbohidratos para mantener valores apropiados de proteínas

-Limitar el consumo de sustancias que se eliminan a través de los riñones, incluso varios fármacos

La insuficiencia crónica ocurre si la acumulación de desechos se desarrolla de forma gradual hasta ocasionar daños irreversibles. Las causas principales son la diabetes y la hipertensión, sin embargo cualquier persona puede padecerla a cualquier edad, sobretodo si tiene antecedentes familiares, es una persona mayor o pertenece a un grupo de población con alto índice de riesgo como los afroamericanos, hispanoamericanos, asiáticos, pobladores de las islas del Pacífico e indios americanos.

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Hoy en día se dispone de tratamientos exitosos para el fallo permanente del riñón: diálisis y trasplante. La diálisis elimina los desechos y el exceso de líquido de la sangre y se presenta en dos formas: hemodiálisis y diálisis peritoneal.

En la hemodiálisis se extrae la sangre del cuerpo y se bombea al interior de un aparato llamado dializador que filtra las sustancias tóxicas, al devolver a la persona la sangre purificada.

En la diálisis peritoneal se coloca un líquido dentro del abdomen que contiene una mezcla especial de glucosa y sales que arrastra las sustancias tóxicas de los tejidos, posteriormente se extrae y se desecha.

En el caso de insuficiencia renal aguda la diálisis se usa de manera preventiva cuando la producción de orina es baja, y se continúa hasta que los análisis de sangre indiquen que la función renal se está recuperando. En la insuficiencia renal crónica, la diálisis comienza cuando los riñones no están extrayendo los productos de desecho de modo suficiente, o cuando la persona ya no puede llevar a cabo sus actividades diarias habituales.

La hemodiálisis y diálisis peritoneal son tratamientos que ayudan a sustituir el trabajo de los riñones, permiten que el paciente se sienta mejor y viva más, sin embargo. no curan la insuficiencia renal. Incluso algunas veces pueden causar afecciones cardíacas, enfermedades de los huesos, artritis, lesiones nerviosas, infertilidad y malnutrición. En estos casos puede necesitarse un transplante.

En el trasplante se coloca un riñón sano de otra persona en el cuerpo del paciente, situándolo en el interior de la parte baja del abdomen para que éste realice la función de los riñones.

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Este tratamiento es lo más cercano a la cura de la enfermedad, no obstante, sin importar qué tan compatible sea, el cuerpo puede rechazar el riñón nuevo. Si esto sucede, se tendrá que volver a alguna forma de diálisis y es posible que se deba esperar otro trasplante.

Consejos saludables

Si padeces de insuficiencia renal, es importante que sigas al pie de la letra el tratamiento que te recomendó tu doctor. No olvides que la alimentación es básica para una buena recuperación. Estas sencillas recomendaciones te ayudarán a sentirte mejor:

-Come cantidades balanceadas de proteínas como carne, pollo y pescado

-Controla la cantidad de potasio que consumes (sustitutos de sal, plátanos, naranjas, verduras, chocolate y nueces)

-Limita la cantidad de líquidos que tomas

-Evita la sal

-Limita alimentos como leche, queso, frijoles secos y bebidas de cola

-Si te están practicando diálisis peritoneal, disminuye la cantidad de calorías que ingieres ya que el líquido de diálisis contiene calorías que pueden subirte de peso.

[[Fuentes:
1.JAMA PATIENT PAGE. The Journal of the American Medical Association. Diciembre de 2001.
2.National Kidney Foundation. Making lives better. Folleto explicativo 2003.]]

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