El intestino es de los órganos inmunomoduladores más importantes, ya que alberga aproximadamente el 80% de las células B (tipo de glóbulo blanco que elabora anticuerpos), son parte del sistema inmunitario y se forman a partir de las células madre en la médula ósea.
También es conocido como linfocito B y más del 60% de las células T , que son parte del sistema inmunitario, se forman a partir de células madre en la médula ósea, las cuales ayudan a proteger el cuerpo de las infecciones y a combatir el cáncer.
También se llama linfocito T y timocito, que conforman el sistema inmunológico, de acuerdo con datos del Instituto Nacional del Cáncer.
En resumen, la mucosa intestinal alberga la mayor reserva de células inmunocompetentes del cuerpo y, por ende, se vuelve de vital importancia para el funcionamiento adecuado del cuerpo humano.
Un primer acercamiento a lo relevante que es la microbiota gastrointestinal parte desde el nacimiento; al dejar el ambiente intrauterino libre de gérmenes y entrar en uno extrauterino con altos niveles de contaminación es primordial la rápida adquisición de la microbiota.
Durante las primeras horas después del nacimiento se lleva a cabo el proceso de colonización inicial, siendo influida por una gran cantidad de factores, como lo son el tipo de parto, la edad gestacional, la alimentación neonatal e inclusive factores genéticos.
Siendo la microbiota materna la fuente principal de la colonización inicial; las primeras bacterias que entran en contacto con el colon neonatal son cepas de Escherichia coli y varias especies de Enterococcus. Durante el desarrollo de la microbiota intestinal la interacción de ésta con el huésped resulta en la evolución de un sistema inmune intestinal único y distinto.
Cuando la microbiota intestinal se desequilibra puede generar efectos negativos en todo el cuerpo humano, a esto se le conoce como disbiosis.
La relación tan estrecha entre el sistema inmune y la salud intestinal ha sido estudiada por mucho tiempo y se ha visto su influencia en la salud en general.
Una estrategia para mantener la salud intestinal en óptimas condiciones es la ingesta regular de probióticos y prebióticos, actualmente los puedes encontrar juntos en los simbióticos, como Zir-Fos NC, con cinco mil millones de probióticos de la cepa Bifidobacterium longum BB536– que además de contribuir a modular el sistema inmunológico, ayuda a regular el tránsito intestinal, evitando el estreñimiento.